Estados Unidos se dijo horrorizado por lo que calificó de "abominable" espiral de violencia en Sudán del Sur, donde los rebeldes arrebataron otra ciudad a las tropas gubernamentales, ahondando la guerra civil.
Los rebeldes tomaron la semana pasada Bentiu, capital del estado petrolero Unidad (norte), desatando una matanza étnica mientras buscaban a los civiles que se guarecían en mezquitas, iglesias y hospital, dejando cientos de muertos, según la ONU.
"Estamos horrorizados por los informes de Sudán del Sur de que combatientes alineados con el líder rebelde Riek Machar masacraron a centenares de civiles inocentes la semana pasada en Bentiu", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.
"Las imágenes y testimonios de los ataques golpean la consciencia: pilas de cadáveres dentro de una mezquita, pacientes asesinados en el hospital, decenas más baleadas y asesinadas en las calles y en una iglesia -aparentemente debido a su etnia y nacionalidad- mientras un discurso de odio es emitido por la radio local", agregó Carney.
"También estamos consternados por el ataque armado de la semana pasada a la Misión de la ONU en Sudán del Sur en Bor, que dejó al menos 48 muertos y decenas de heridos", añadió.
"Estos actos de violencia son abominables. Son una traición a la confianza que el pueblo sursudanés ha depositado en sus líderes", indicó.
La Casa Blanca instó al presidente Salva Kiir y a Riek Machar a "dejar en claro que los ataques contra civiles son inaceptables, que la violencia perpetrada por ambas partes y que ha asolado a Sudán del Sur por demasiado tiempo debe terminar".
Al conflicto en Sudán del Sur que se inició como una disputa interna entre Kiir y Mashar se han sumado viejas querellas étnicas entre el pueblo dinka de Kiir y el nuer de Mashar, que se remontan a la guerra civil sudanesa contra Jartum (1983-2005) que desembocó en la independencia de Sudán del Sur en julio de 2011.
Los combates, que han dejado miles de muertos desde el estallido del conflicto el 15 de diciembre se acompañan a menudo de masacres de carácter étnico./AFP