Venezuela registró una tasa de 50 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2011, un total de 14.092 asesinatos, según cifras divulgadas por el ministro de Interior, Tareck El Aissami, que admitió la gravedad de la violencia en el país sudamericano.
"No hemos podido bajar del piso de los 50 homicidios por cada 100.000 habitantes", dijo El Aissami en un encuentro con periodistas internacionales un día después de que el presidente Hugo Chávez presentara un amplio plan para combatir la delincuencia y criminalidad, aunque sin dar cifras.
Según El Aissami, la cifra de 50 asesinatos por cada 100.000 habitantes, una cifra récord en América del Sur, es igual a la de 2010, pero en conteos anteriores hechos por el propio gobierno había cifrado en 48 por cada 100.000, el número de homicidios.
"Al final del año pasado corregimos esa cifra a 50", agregó, tras asegurar que gracias a la acción del gobierno en materia de seguridad se ha podido contener el aumento de asesinatos, desde los 54 por cada 100.000 habitantes que se registraron en 2003, y que espera ver una mejora en los próximos años.
En los seis primeros meses de 2012 la tasa se situó en 24 por cada 100.000, y el gobierno espera que a final de año totalice 46, acotó.
"No subestimamos la gravedad del tema, quizás el más grave del país", declaró el ministro, respondiendo a las críticas de la oposición, a la vez que atacó a quienes, según él, exageran las cifras.
En marzo pasado, el primer estudio anual presentado por el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana de Caracas, basado en cifras oficiales y extraoficiales, reveló que 2011 fue el año más sangriento en la historia reciente de Venezuela, con unos 19.000 homicidios.
El miércoles por la noche, en un acto desde el Palacio de Miraflores retransmitido obligatoriamente por todas las cadenas de radio y televisión del país, Chávez presentó el plan integral "A toda vida Venezuela", que apunta a garantizar la seguridad a los venezolanos.
El plan prevé aumentar el número de efectivos policiales en todo el país, mejorar su formación a través de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad y controlar el alto número de armas y municiones legales e ilegales que circulan en las calles, estas dos últimas medidas ya están en marcha./AFP