Homenaje nacional a Coll, autor de gol olímpico en Mundial | El Nuevo Siglo
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Martes, 6 de Junio de 2017
Redacción Web

El colombiano Marcos Coll, autor del único gol olímpico en la historia de los campeonatos mundiales, murió en su ciudad natal, la caribeña Barranquilla, informó su familia. Tenía 81 años.

"Murió alrededor de las 10H30 de la noche (del lunes, 03H30 GMT del martes) de una manera muy tranquila, casi que agradable", contó uno de sus hijos a Noticias Caracol.

Coll estaba hospitalizado por problemas respiratorios.

"La FCF lamenta profundamente el fallecimiento de Marcos Coll, leyenda de nuestra Selección de #FCFMayores en Chile 1962", indicó la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) al dar cuenta de la noticia en su cuenta en Twitter.

Muchos, entre ellos el presidente Juan Manuel Santos, lamentaron la muerte de Coll en mensajes en las redes sociales y los medios de comunicación, donde fue llamado "gloria del fútbol". La etiqueta "Marcos" era tendencia en Twitter en Colombia, con numerosas alusiones, fotografías y anécdotas sobre el mítico gol.

Coll, nacido el 23 de agosto de 1935, era hijo de Elías Coll, el primer árbitro FIFA de Colombia, y padre del también futbolista Mario Alberto Coll. 

Pero el mediocampista barranquillero, que desde 1952 hasta 1971 jugó en clubes de Colombia, Argentina y México, se forjó fama propia al anotar el histórico gol olímpico en la Copa del Mundo de Chile-1962. 

La hazaña tuvo lugar el 3 de junio de 1962 durante el partido entre Colombia y la Unión Soviética en el Estadio Carlos Dittborn de Arica, en el norte de Chile. 

Colombia perdía 4-1 cuando Coll hizo el golazo. La euforia sirvió para que el juego terminara empatado 4-4, también una gesta para los cafeteros, que debutaban en un Mundial.

El logro de Coll cobra aún más importancia porque el legendario arquero soviético, Lev Yashin, "La Araña Negra", era considerado en esa época el mejor del mundo. 

Nadie desde entonces igualó a Coll en un Mundial con un gol así, que debe su nombre al que marcó el argentino Cesáreo Onzari durante un amistoso en 1924 con el flamante campeón olímpico Uruguay.

"Para mí fue un regocijo que Dios me hubiera dado ese gol olímpico. Van 50 años y ningún otro jugador lo ha repetido. Sin duda, el gol olímpico me inmortalizó", aseguró Coll al diario El Espectador en 2012.