Taxistas de casi toda la vida, la familia Bogoya tomó la decisión de ser parte del Piloto de Taxis eléctricos a finales de 2012.
En diciembre de ese año participaron en el sorteo realizado por las secretarías de Movilidad y Ambiente con el fin de integrar la primera flota de taxis eléctricos en Colombia.
Durante los primeros 6 meses de 2013, la familia Bogoya esperó ansiosamente la luz verde para arrancar el piloto de taxis eléctricos.
El proceso fue largo y nada sencillo, pues poner de acuerdo a tantos actores involucrados era una labor titánica, que solo con la paciencia de los grandes sabios se logró.
Hacia el mes de julio del año pasado, el padre y los hermanos Bogoya se sentaron por primera vez en sus fabulosos vehículos azules y blancos, con muchas preguntas en su camino. ¿Cómo sería el comportamiento de los autos? ¿Cómo se contaría a las y los ciudadanos que esos taxis azules también podrían tomarlos? La respuesta a esas y otras muchas preguntas comenzaron a llegar con el paso de los meses.
Los usuarios de taxi en Bogotá comenzaron a reconocer esos vehículos por su comodidad, silencio y por su gran "amistad" con el ambiente. Vehículos "cero emisiones" que se desplazan firmes y con toda la potencia de su motor eléctrico.
Gabriel, Orlando, Mauricio y Fabio Bogoya son hoy unos orgullosos pregoneros de las bondades ambientales de su nueva tecnología eléctrica. Sin saberlo, hace casi año y medio se montaron en los "carros del futuro" y por eso no se cambian por nadie.
Los vehículos son fáciles de conducir ya que son automáticos, su recarga completa les garantiza entre 230 y 270 kilómetros y los llaman muchos clientes convencidos de la comodidad de los carros azules y blancos.