Con esta decisión se pretende poner fin a los constantes enfrentamientos que se presentan en las inmediaciones del estadio Pascual Guerrero antes y después de los partidos que juegan los emblemáticos equipos del Valle del Cauca.
 

La idea es que solo los hinchas acreditados por las autoridades judiciales y deportivas de la ciudad puedan ingresar al escenario deportivo, para de esta manera controlar sus actuaciones al interior del mismo.