Higuita se merece un homenaje | El Nuevo Siglo
Jueves, 11 de Julio de 2013

Higuita se merece un homenaje. No nos referimos a René Higuita, el legendario excancerbero de la Selección Colombia, cuya vida se viene recreando cada noche en la telenovela de moda, sino al exparlamentario conservador Benjamín Higuita Rivera, autor de la tutela que puso patas arriba las controvertidas foto-multas de tránsito que se vienen aplicando, a veces sin causa justa, en las distintas ciudades del país.

Miles de beneficiados. Nos parece que el exsecretario general del Directorio Nacional Conservador se merece el mejor de los homenajes. Ojalá lo promuevan los miles y miles de conductores que ya hacen fila, en juzgados y tribunales, para “entutelar” las foto-multas recibidas a mansalva por las dichosas cámaras en sus capitales de origen.    

Las fotomultas. Ante el enorme interés que ha suscitado el fallo sobre las foto-multas el Barquero se permite darles a conocer a sus amables lectores los pasos dados por el doctor Higuita Rivera, quien interpuso esta exitosa acción de tutela ante las autoridades competentes, por considerar vulnerados sus derechos esenciales a la presunción de inocencia y al debido proceso.

Fundamentos constitucionales y legales. En Colombia, por disposición del Artículo 29 de la Constitución Nacional, está proscrita la responsabilidad objetiva.

Es decir, a ninguna persona se le puede condenar o sancionar sin antes demostrar el Estado, que ella es responsable por dolo o culpa de alguna infracción.

Por lo tanto hacer extensiva una sanción al propietario del vehículo, sin ser el infractor, viola ostensiblemente este sagrado principio consignado en la Carta Fundamental.

Presunción de inocencia. Dijo que “los principios del debido proceso y de la presunción de inocencia fueron en mi caso absolutamente  desconocidos  por las autoridades administrativas de Medellín, por cuanto al presentarme a las diligencias administrativas; simplemente se me manifestó que pagara inmediatamente el 50% de la foto-multa para presuntamente perdonarme el 50% restante”.

Y añadió a su relato: “tuve que acudir entonces a las autoridades jurisdiccionales para que me reconocieran los derechos esenciales de la presunción de inocencia y del debido proceso”.

El afán económico. Indicó que “averiguaciones posteriores sobre el porqué de estas indebidas actuaciones de las autoridades municipales, me llevaron a la convicción de que por este mecanismo de las foto-multas, no hay tanto un afán pedagógico para disminuir la accidentalidad en la ciudad sino totalmente una afán económico para que la empresa que adquirió la tecnología pueda recuperar el valor de la inversión hecha. Esto fue demostrado claramente durante debates que se adelantaron en el Concejo Municipal de Medellín”.

Marcando la pauta. Como el aplaudido fallo judicial dará origen a múltiples acciones de tutela en diversas ciudades en las que se ha establecido la antipática foto-multa, se publicará el domingo, en el servicio de Juan Guerra, del Colectivo Mambrú, el texto literal de la demanda que fue facilitado por el doctor Higuita. El documento les servirá de modelo a muchísimos demandantes en potencia para proceder en consecuencia.