El fútbol es uno solo y se juega con 11 jugadores. Lo demás son inventos de los entrenadores, quienes muchas veces, con el fin de hacerse notar, confunden a los actores enviándolos a realizar tareas totalmente diferentes a las que saben hacer.
Cuando se dijo que Hernán Torres era el nuevo timonel de Millonarios, lo primero que se pensó fue viene con una escoba, hará un cambio de nómina, serán poquitos los jugadores del grupo que utilizó el venezolano Richard Páez los que continuarán para la Liga Postobón II. Y ¡oh sorpresa! Torres no tocó la nómina, pidió un defensa central y llegó Román Torres, un goleador, contrataron a Wason Rentería, un volante de ida y vuelta, y ‘repatriaron’ a Rafael Robayo, para tener más certeza y liderazgo.
El ‘Mago’ Torres no se dejó llevar por las presiones. Analizó jugador por jugador y sacó como conclusión que los procesos no se pueden desbaratar por capricho, que el grupo que manejó Páez, no solo era competente, capaz de vestir la camiseta, sino con disposición de encumbrar al trece veces campeón de Colombia, que en los primeros 270 minutos del Torneo Finalización ha sido una ‘ráfaga’.
Torres sabía de antemano que traer más de dos y tres refuerzos exigía reiniciar el proceso, pero que si mantenía la base era fácil darle identidad de juego al equipo que debutó ganándole 2-0 a Santa Fe, 4-0 al Huila y 2-0 a La Equidad. Haber salido airoso en los clásicos capitalinos y goleado a los ‘Opitas’ en Neiva, confirmó que el ex arquero tolimense tenía que ser el estratega para el segundo semestre. “Hernán Torres nos está devolviendo la fe perdida, aprovechando la clase de cada uno de los jugadores, que no respondieron porque Richard Páez los confundió, no sabían si eran titulares o suplentes, quienes ganaban hoy eran relevados mañana, eso debilitó el conjunto”, dicen los aficionados, a quienes les ha pasado por su cabeza que manteniendo el ritmo en la Liga Postobón II y en la Copa Sudamericana no sería descabellado dar dos vueltas olímpicas.
A Hernán Torres, por ahora, no le está quedando grande dirigir a Millos, que por su grandeza no admite términos medios ni procesos, es ‘vencer o morir’. Torres prometió un equipo dinámico, disciplinado y efectivo en su propósito de ser campeón, y ahí va, respondiendo a las expectativas, con un reto: que la escuadra no le vaya a ‘bajoniar’, de lo contrario podrían quedarse con los crespos hechos en el afán de clasificar entre los ocho, y luego ir por el anhelado título que les ha sido esquivo desde 1988, cuando Luis Augusto ‘Chiqui’ García los llevó por última vez a celebrar a todo pulmón.
Los técnicos, por lo general, son misteriosos hasta para dar las formaciones. Torres es la excepción a la regla, no esconde nada, sin misterios le está haciendo ver a la afición que Millos está para figurar entre los primeros, que con la nómina que le entregaron basta para conseguir los objetivos. Que nadie se extrañe cuando saque varios ases de la manga, varios jugadores del semillero están haciendo fila esperando que les abran el espacio para demostrar sus condiciones.
Más de uno pensaron que el lateral Járol ‘La Roca’ Martínez no tenía cabida en el ‘Plan Torres’, que el uruguayo José Luis Tancredi estaba acabado, al igual que los talentosos Mayer Candelo y José Harrison Otálvaro, elementos que hoy marcan diferencia, que corren como muchachos de 18 años, persiguen el balón hasta recuperarlo, recorren la cancha con una eficacia y convicción que da gusto observarlos.
Y ni qué decir de las atajadas de Nelson Ramos, quien desde su cabaña les infunde a sus compañeros seguridad, sus magistrales atajadas irradian confianza. Hernán Torres ha logrado darle a Millonarios en un corto tiempo un nuevo proceder, lo cual hace pensar que a mediados de diciembre podrían haber triunfos inolvidables, pues si levantan el máximo trofeo de la Liga Postobón II tendrán un premio adicional: casilla a la Copa Libertadores 2013.
Hernán Torres está escuchando a los consejeros, entre ellos a Luis Fernando Montoya, quien tras bambalinas está ayudando a que Millos sea un equipo poderoso, con el fin de responderle al jerarca del club albiazul Felipe Gaitán, quien habla lo justo, solo quiere que la confianza que le extendieron a Hernán Torres tenga un final feliz.
Gaitán ha armado un equipo competitivo de acuerdo a las posibilidades económicas, sin necesidad de entrar en endeudamientos. El Millos de hoy es sostenible, y más con el respaldo del público que acude al estadio El Campín en masa, en respuesta a los buenos resultados. /José Yesid Angulo Campos.