Uno de los programas radiales de humor y opinión, La Luciérnaga, bajo la dirección de Hernán Peláez, se convirtió en el preferido de millones de oyentes que se deleitan con los comentarios y anécdotas que lo hacen tan ameno e ilustrativo de la realidad nacional. Pero no solo se trata de distraer sino de mantener informada a la audiencia de acontecimientos de gran trascendencia que se relatan en un ambiente de humor y alegría. Además, es una cátedra en la que el público ha adquirido cultura política, básica para disfrutar de los apuntes sobre este tema en el programa.
Aunque en sus comienzos era de entretenimiento, cambió hacia una línea de opinión. Sin duda en el éxito de La Luciérnaga ha sido factor determinante su director, Hernán Peláez, quien le ha impreso su estilo especial que hace único este espacio. Para muchos es de obligada sintonía. Hay preocupación en el programa y mucho más entre los oyentes por el anuncio del retiro de Hernán Peláez, quien afirmó que estará al frente hasta el 23 de diciembre. La salida de tan prestigioso periodista es muy sensible y difícil hallar remplazo. No obstante él deja un gran legado y enseñanzas que seguramente serán el norte para La Luciérnaga.