Heridos y pánico por meteoritos en Rusia | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Febrero de 2013

Varios meteoritos cayeron ayer en la región rusa de los Urales, acompañados por destellos incandescentes y violentas explosiones, derribando paredes y ventanas, creando el pánico e hiriendo a casi 1.000 personas, afirmó el gobernador de la región de Cheliabinsk, Mijail Yurevich, citado por la agencia pública Ria Novosti.
"El número de heridos es de unos 950", declaró el gobernador. El balance anterior era de más de 500 heridos en la región, muchos de ellos por astillas de vidrios debido a que saltaron los cristales de las ventanas.
El tránsito matutino se detuvo súbitamente en la ciudad de Cheliabinsk, en los Urales, mientras el meteorito se quemaba parcialmente en su caída al ingresar a la capa inferior de la atmósfera sobre la ciudad, iluminando el cielo, según mostraron imágenes de video.
El ministerio del Interior había señalado poco antes que más de 400 personas sufrieron heridas, tres de ellas de gravedad, por la onda de choque, en Cheliabinsk y en media docena más de ciudades. El ministerio de Situaciones de Emergencia señaló que las comunicaciones de los teléfonos celulares estaban momentáneamente cortadas.
"A las 9:20 (11:20 de la noche del jueves en Colombia) se observó un objeto en Cheliabinsk que volaba a gran velocidad y dejaba un rastro. Dos minutos después se escucharon dos explosiones", indicó un responsable de la Oficina Regional de Situaciones de Emergencia, Yuri Burenko, en un comunicado.
"La onda de choque quebró las ventanas en Cheliabinsk y en otras ciudades de la región", agregó Burenko.
Los primeros informes señalaron que una parte del meteorito cayó a 80 km de la ciudad de Satki, que a su vez se encuentra a 100 km al oeste del centro regional, pero esto no ha sido confirmado oficialmente.
"Hubo miles de llamadas telefónicas de que algo fue encontrado y que el bosque estaba ardiendo. Pero todavía no tenemos informaciones confirmadas de que algo cayó" en la superficie de la Tierra, señaló Burenko.
Este meteorito "fue un objeto bastante grande con una masa de varias docenas de toneladas", calculó el astrónomo ruso Serguei Smirnov, del Observatorio Pulkovo, en una entrevista difundida por el canal Russia 24.
Las escuelas recibieron instrucciones de cerrar durante todo el viernes en la región después de que la onda de choque hizo estallar las ventanas de los edificios con temperaturas de hasta 18 grados Celsius (0 grados Fahrenheit).
El servicio local de correos afirmó que varios de sus edificios sufrieron daños, y que el estadio Traktor de Cheliabinsk para hockey sobre hielo también fue afectado, obligando a cancelar un partido.
Imágenes de la televisión mostraron a personas con el rostro ensangrentado y al menos a un niño cuya espalda estaba cubierta de sangre.
Muchos de los heridos fueron tratados por cortes superficiales y hematomas causados por los vidrios quebrados, señaló la policía local a la agencia de noticias RIA Novosti.
"Hubo un deslumbrador destello y dos o tres minutos después fuimos derribados por una onda de choque", dijo un hombre al canal de televisión Rossiya. Otro dijo que "al principio, creí que era un avión".
La región de Cheliabinsk es el corazón de la zona industrial de Rusia. Está llena de fábricas y otras instalaciones que incluyen una planta de energía nuclear y el gran centro de depósito y tratamiento de desechos nucleares Mayak.
Un portavoz de Rosatom, la empresa de energía nuclear de Rusia, dijo que sus operaciones no se vieron afectadas.
"Todas las empresas Rosatom ubicadas en la región de los Urales -incluyendo al complejo Mayak- están trabajando normalmente", señaló a la agencia de noticias Interfax un portavoz no identificado de Rosatom.
El ministerio de Situaciones de Emergencias dijo que los niveles de radiación en la región no habían cambiado y que 20.000 socorristas fueron enviados para ayudar a los heridos y ubicar a los que necesitasen ayuda.

Buscan cómo desviar asteroides

¿Cómo evitar una colisión entre la Tierra y un asteroide? Los científicos de Europa, Rusia y Estados Unidos buscan la mejor manera de desviar cualquier cuerpo celeste que amenazaría nuestro planeta, como el que aniquiló los dinosaurios.

"Nadie busca hacer estallar un asteroide. Esto no es Hollywood, y ese remedio podría ser peor que el mal, al multiplicar los riesgos" con la fragmentación del objeto, explicó en una entrevista con la AFP el científico francés Erwan Kervendal, responsable de este expediente en Astrium, que forma parte de EADS, el primer grupo europeo de aeronáutica y defensa.

Mientras se espera que un asteroide de 45 metros de diámetro y 135.000 toneladas de peso pase muy cerca de la Tierra este viernes -sin riesgos de colisión con el planeta, ya que pasará a unos 30.000 km de distancia-, los científicos examinan "tres opciones" para desviar un objeto que amenazaría el planeta, según Kervendal.

Los europeos trabajan sobre una opción que consiste en "ir a percutir el objeto celeste a una gran velocidad, una treintena de millares de km/h, cerca de su centro de gravedad, bajo un ángulo particular para hacerlo desviar", explicó Kervendal, que dirige el proyecto "de impactador cinético" en Astrium.

Los científicos estadounidenses trabajan por su lado sobre la atracción que podría ejercer un vehículo espacial colocado mucho tiempo cerca del asteroide, y que funcionaría así como "tractor gravitatorio", según el experto de Astrium.

Los rusos estudian una tercera opción, que consiste en una desviación de la trayectoria por efecto del soplo vinculado a una explosión a proximidad del asteroide.

Los científicos e industriales van a reunirse en marzo en Bruselas para discutir estas opciones, anunció el experto.

En esa reunión se hará "el primer balance anual del programa de la Unión europea NEO-Shield (Escudo contra los objetos cerca de la Tierra, o geocruceros" lanzado con una duración de tres años a comienzos del 2012", indicó Kervendal.

Pasó cerquita

Un asteroide que era vigilado muy de cerca, de alrededor de 45 metros de diámetro, pasó ayer sin causar daños cerca de la Tierra.

Imágenes en directo desde un telescopio situado en el Observatorio Gingin en el oeste de Australia mostraron el asteroide con una forma similar a una raya alargada blanca moviéndose a través de un cielo completamente negro.

Los astrónomos afirmaron que la velocidad y la proximidad del asteroide convirtieron en un reto mayor su seguimiento, ya que los telescopios tuvieron que ser dirigidos de una manera muy precisa que multiplicaba el riesgo de perderlo de vista.

El asteroide, llamado 2012 DA 14, pasó a unos 27.000 kilómetros de la Tierra en el momento de máxima aproximación -una décima parte de la distancia entre la Tierra y la Luna-, cuando eran alrededor de las 19H25 GMT, según anunció la NASA.

El asteroide, de unas 135.000 toneladas, podría haber destruido, en caso de impacto, una gran ciudad. "Es el objeto más grande detectado por científicos que se haya aproximado a la Tierra", señaló la agencia espacial estadounidense.

Sin impacto

 José Gregorio Portilla, director del Observatorio Astronómico Nacional, había advertido que no había posibilidad alguna de choque con la Tierra, pero que “es posible que en centenares de años lo haga”.

Nunca antes se había detectado, con antelación, un objeto que pasara tan cerca de la Tierra. “Desafortunadamente los espectadores de Colombia y América no podrán observar el fenómeno, a diferencia de los ubicados en Oceanía y el sureste asiático”, le dijo Portilla a la agencia Unimedios.

El astrónomo explicó que el 2012 DA 14 es pequeño, su tamaño es cercano a la mitad de una cuadra (40 a 50 metros), y que se estima que solo hasta dentro de 33 años volverá a acercarse notablemente otra vez a la Tierra.