El líder opositor Henrique Capriles dijo que le pedirá al papa Francisco, en la audiencia que sostendrán el 6 de noviembre, que facilite un diálogo político en Venezuela, sumida en una profunda polarización.

"Ojalá que la Iglesia, que el Papa pueda ayudarnos a que exista diálogo en Venezuela (...) Creo que su Santidad, sobre todo siendo un Papa latino, que conoce muy bien la realidad de nuestros países, pueda ayudarnos en ese tema de diálogo", dijo Capriles en su programa semanal de televisión por Internet "Venezuela somos todos".

El líder opositor y gobernador del estado Miranda (norte) será recibido en audiencia privada por el papa Francisco el próximo 6 de noviembre en El Vaticano.

"La Iglesia puede ser un factor de diálogo, de mediación porque al final, más allá de las posiciones que cada quien pueda tener, al final hay que encontrar la forma de entenderse", añadió.

Se espera que Capriles lleve a la audiencia, misivas de venezolanos dirigidas al Papa, que serán recogidas en las cercanías de templos simpatizantes de la oposición. La Iglesia Católica de Venezuela señaló que las cartas no serán reunidas por autoridades eclesiásticas ni en los recintos religiosos.

Capriles fue derrotado en la elección presidencial del 14 de abril por Nicolás Maduro por una diferencia de 1,49% de los votos, resultado que el opositor desconoce y que ha impugnado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos luego de que sus demandas fueran rechazadas por las instancias nacionales.

El opositor encabeza una ofensiva diplomática para reunirse con personalidades del mundo, entre ellas Presidentes, con miras a denunciar un supuesto fraude en la elección de abril.

Estos viajes de Capriles han desatado duras críticas del gobierno venezolano y de Maduro -quien el 17 de junio también se entrevistó con el papa en el Vaticano-, principalmente luego de que el opositor fuera recibido por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el 29 de mayo pasado en la sede gubernamental de Bogotá.

En julio, Capriles también se reunió con el presidente chileno, Sebastián Piñera, y en Perú con líderes políticos, como el exmandatario Alan García.