Una multitudinaria manifestación marcó el cierre de campaña del candidato opositor Henrique Capriles, en Venezuela, al tiempo que el presidente Hugo Chávez, en una entrevista, aseguró que si fuera norteamericano, votaría por Barck Obama.
Capriles, que en algunas encuestas está por debajo de Chávez, aseguró que la de ayer en la avenida Bolívar es la concentración más grande que se ha realizado en Caracas.
“Esta es sin duda la concentración más grande que se ha hecho en Caracas. Nos quedó pequeña la Avenida Bolívar”, dijo.
Durante su intervención ante los miles de seguidores, prometió que el próximo año la señal de Radio Caracas Televisión estará de nuevo en señal abierta. “El próximo año vamos a volver a tener la señal de RCTV al aire”.
Rechazó los hechos ocurridos el sábado y dijo que la delincuencia cobró la vida de tres personas. “A las familias, a esos ángeles que están en el cielo, el siete de octubre nosotros vamos a derrotar la violencia en Venezuela. Nuestro pueblo está cansado de la violencia”.
“El 8 de octubre no hay pueblo derrotado, los derrotados van a ser los violentos”, agregó.
El candidato de la unidad señaló que el Gobierno “ha regalado a otros países 259 mil millones de bolívares” y enumeró algunos de los envíos hechos por el Estado: “430.000 bolívares para un estudio de limpieza del río Hudson en la ciudad de Nueva York, allá en el imperio; donación para una orquesta de salsa de Puerto Rico, 430.000 bolívares; reforma de una refinería en Jamaica, 423 millones de bolívares”.
Ante estos datos, Capriles reflexionó sobre la situación de los hospitales en el país, “no tienen ni una gasa (...) pero es que la revolución es luz para afuera y oscuridad en la casa”.
El candidato presidencial recordó que en 1999, durante el primer año de gobierno del presidente Hugo Chávez, se programó la creación del Hospital Materno Infantil de El Valle. “Ahora lo metieron en la campaña electoral”, criticó.
Advirtió que el actual Presidente “fue consecuencia de un modelo que fracasó”. Afirmó que Chávez, en su momento, surgió como un liderazgo que representó esperanza. Sin embargo, argumentó, que 14 años después muchos problemas se han agudizado. “La inseguridad la multiplicaron por cinco”, señaló.
El aspirante a Miraflores señaló que quiere “ser el Presidente de todos, amarillo azul y rojo”. Explicó que su objetivo es fungir como “instrumento” y no como “Mesías”. Asimismo dijo no tener “ninguna duda de que este pueblo quiere un cambio”.
Precisó que restan siete días para los comicios presidenciales. “Falta una semana para que iniciemos la construcción de una Venezuela de progreso”.
Capriles le pidió a la multitud presente en la Avenida Bolívar que “salgan a votar el 7 de octubre, ese va a ser un día alegre, el día de Venezuela”.