El líder opositor venezolano Henrique Capriles cerró este viernes su visita a Chile con una reunión con el presidente Sebastián Piñera, en la que reiteró su pedido de apoyo para un nuevo conteo de votos.
La cita se concretó en una cena en la residencia del senador de la ultraderechista Unión Democrática Independiente (UDI), Jovino Novoa, y no en el palacio presidencial, como ya había adelantado el mandatario.
"Esta noche me voy a reunir con Henrique Capriles (...) Vamos a reunirnos a conversar con franqueza, con apertura, de Chile, de Venezuela, de América Latina y del mundo", dijo Piñera más temprano.
La visita a Chile de Capriles forma parte del esfuerzo internacional del líder opositor por concitar apoyo a su impugnación de los resultados de la elección del 14 de abril, que perdió por un estrecho margen (1,49%) frente a Nicolás Maduro.
Aunque Chile reconoció ya al gobierno de Maduro, el viaje del opositor generó críticas del canciller venezolano, Elías Jaua, quien lo acusó de conspirar junto con los "fascistas de Chile".
En rueda de prensa este viernes, Capriles acusó a Jaua de estar "despechado" por haber perdido la elección frente a él como gobernador del Estado de Mirada, calificando además de "inaceptable" que un gobierno condicione a otro sobre con quién se puede reunir o no.
En mayo, el líder opositor venezolano ya se entrevistó con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo que provocó una crisis diplomática entre Bogotá y Caracas.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, prefirió en cambio no recibirlo.
En Santiago, Capriles tuvo encuentros con dirigentes políticos de la derecha oficialista y del opositor partido Demócrata Cristiano, además de con el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y la alcaldesa de la ciudad, Carolina Tohá.
No fue recibido, sin embargo, por la candidata presidencial y expresidenta socialista Michelle Bachelet, favorita para adjudicarse la elección de noviembre, quien argumentó "razones de agenda".
"Venimos a hablar con todas las formas de pensar en Chile. Nos sentimos plenamente satisfechos con la agenda que hemos tenido", dijo Capriles.
La noche del jueves unos 300 manifestantes protestaron por su visita a Chile.
Agotar la vía interna
El líder opositor aseguró que agotará todas las instancias internas con el fin de conseguir un nuevo recuento de votos, y que en caso de no obtener resultados, llegará a instancias internacionales.
"Vamos a agotar la vía interna" para exigir un nuevo conteo de votos, afirmó Capriles.
El líder opositor impugnó los resultados ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que todavía no se ha pronunciado.
"El tribunal se ha llevado por delante todos los plazos", dijo Capriles, explicando que "el juicio debería ya haberse llevado a cabo" pero que aún ni siquiera "ha admitido el recurso".
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela, en tanto, realizó una primera auditoría, concluyendo que no existían discrepancias con el conteo oficial, pero Capriles considera que la forma en que se llevó a cabo es incompleta.
Ante la falta de respuesta, "probablemente el caso va a llegar a una instancia internacional", dijo Capriles.
En paralelo a esta ofensiva, el líder opositor afirmó que continúa trabajando por ampliar "la mayoría" en Venezuela en oposición al gobierno de Maduro y en busca de obtener triunfos electorales.
Su primer objetivo son las elecciones municipales de diciembre. "Soy el jefe de campaña de todos los candidatos a alcalde" de la oposición, dijo.
El sábado, Capriles continuará su gira internacional con una visita a Perú, donde espera reunirse con parlamentarios de ese país./AFP