Los atentados contra torres de conducción eléctrica en Mondoñedo y Ciudad Bolívar buscaban dejar sin luz a la capital del país, alertó el alcalde Enrique Peñalosa, quien ayer presidió un consejo de seguridad.

 El Mandatario capitalino dijo que existe un plan estratégico por parte de los autores de los ataques contra las torres de energía.

De acuerdo con Peñalosa, se pudo establecer que los responsables de estos hechos tienen información técnica para cometer esta clase de atentados, pues conocen con exactitud las zonas donde pueden causar mayores afectaciones.

El Alcalde indicó que este plan es más sofisticado de lo que parecería a primera vista, aunque resaltó que la Fiscalía y la Policía serán las encargadas de esclarecer quiénes son los autores de estas acciones violentas.

Peñalosa sostuvo que se está tratando de establecer si los atentados contra dichas torres estarían relacionados con la venta de la Empresa de Energía de Bogotá.

Peñalosa manifestó que se analiza la posibilidad de ofrecer una recompensa por información que permita dar con el paradero de la explosión en dos torres de energía en Mondoñedo, Mosquera (Cundinamarca) y de otro atentado en el barrio Villa Julia de la localidad de Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, en donde fue derribada otra torre de suministro.

Sumado a esto, las autoridades inhabilitaron una segunda carga en el barrio Divino Niño, de esa misma localidad.

La última de las explosiones ocurrió en sector de El Mochuelo que en la noche del miércoles dejó sin luz por varias horas a los habitantes de esta zona.

El coronel Karlotz Omaña, comandante Policía Militar 13, señaló que el terreno está asegurado y acordonado y que personal antiexplosivos verificó la situación de la torre atacada y que el procedimiento se demoró debido a que había fluido eléctrico en la torre.

Este acto se suma a otra explosión, que se presentó en la mañana del miércoles en una torre de energía en Mondoñedo, Cundinamarca.

Dos uniformados resultaron heridos cuando explotó una carga que se encontraba en la base de otra torre.

La torre que cayó por la acción terrorista fue la número 93, ubicada en el sector de Mondoñedo, en jurisdicción del municipio de Mosquera, Cundinamarca.

Las bases de la estructura fueron destruidas con poderosas cargas dinamiteras que fueron detonadas hacia las 7 de la noche del miércoles.

La torre derribada forma parte del Sistema de ISA, Interconexión Eléctrica S.A., y suministraba el fluido a La Mesa y municipios aledaños del occidente de Cundinamarca.

Una segunda torre, la número 83, ubicada a unos 30 metros de la anterior, en la misma zona de Mondoñedo, en inmediaciones de la carretera que conduce al municipio de La Mesa, también había sido minada, pero las cargas no alcanzaron a ser detonadas por los terroristas.

Según el comandante de la Policía Cundinamarca, coronel José Miguel Correa, a las bases de la estructura habían sido adheridas 6 cargas de entre 4 y 5 kilos de nitrato de amonio, las cuales serían activadas por un reloj temporizador.

La acción terrorista se frustró por la llegada oportuna de los expertos de la Policía, quienes procedieron a desactivar las cargas.