Unas cinco toneladas de residuos hospitalarios fueron arrojadas al espacio público de las localidades de Mártires y Puente Aranda, entre la calle 22 con carrera 27 y la carrera 31, según pudo comprobar la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) tras atender el aviso de la comunidad ayer y el sábado.
En el sitio se encontraron arrojadas bolsas rojas tóxicas entre lonas que contenían residuos producto de actividades médicas: gasas, algodones, hisopos, guantes de látex, guardianes con objetos cortopunzantes, batas desechables y residuos líquidos y sólidos anatomopatológicos, es decir resultantes de fluidos y sólidos humanos. Así mismo se encontraron residuos de origen farmacológico que son considerados de carácter peligroso por su composición química.
La Uaesp a través del operador de servicio de recolección, transporte y disposición final de residuos hospitalarios de carácter infeccioso o de interés sanitario UT Ecocapital procedió a realizar la recolección de dichos residuos contando con la presencia de la autoridad ambiental y la Policía Ambiental de Bogotá, quienes recopilaron evidencias e información que será utilizada en procesos policivos, judiciales o sancionatorios correspondientes, los cuales están siendo adelantados por la Dirección Nacional de Fiscalías y la Fiscalía General de la Nación desde el pasado 29 de octubre.
La respuesta oportuna de la Uaesp permitió evitar que habitantes de la calle y recicladores de oficio tomaran elementos dispuestos en estos residuos altamente infecciosos, eliminando el riesgo potencial a la ciudadanía.
La Uaesp convocó a una mesa de trabajo interinstitucional el 21 de octubre, a la que se citaron entidades importantes como el Fondo de Prevención y Atención de Desastres (Fopae), las secretarías de Salud y Ambiente, Policía Ambiental Distrital, Fiscalía, Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Unidad Administrativa Especial del Cuerpo de Bomberos de Bogotá.
Se citó también a la Secretaría de Salud de Cundinamarca, puesto que en los residuos encontrados se recopilaron evidencias de instituciones hospitalarias ubicadas tanto en el Distrito como en municipios de Cundinamarca.
La conclusión más contundente refleja las deficiencias en el modelo de producción de estos residuos, ya que los generadores son los responsables de velar y garantizar el manejo adecuado de los residuos hospitalarios hasta cuando sean tratados y/o dispuestos de manera definitiva, así como las debilidades en las actividades e instrumentos de inspección, control y vigilancia.