Despues de tres gerentes en un año llegó a ‘domar el potro salvaje’ de la movilidad en la capital del país.

No es de Progresistas ni de izquierda, sino un experto que se ha movido por caminos difíciles como la Aeronáutica Civil o la Superintendencia de Puertos, donde sacó adelante los proyectos que estaban engavetados.

Es Fernando Sanclemente Alzate, un joven conservador que aceptó sin ninguna representación política manejar en momentos muy difíciles a la Empresa de Transporte del Tercer Milenio (Transmilenio). Dice que le honra ser un godo purasangre y que el nombramiento del pasado 10 de julio por parte del alcalde Mayor de Bogotá demuestra la pluralidad del gobierno distrital.

Este abogado externadista, en entrevista exclusiva con este Diario explica qué pasará con los contratos de las fases I y II, la solución para la doble tarjeta de Transmilenio, la puesta en marcha del Sistema Integrado de Transporte Público, las fórmulas para prestar un mejor servicio, entre otros temas.

EL NUEVO SIGLO: En menos de diez meses Transmilenio ha tenido cuatro gerentes. ¿No es mucho para una empresa tan importante?

FERNANDO SANCLEMENTE:Es desafortunado. Pero sobre la leche derramada no se puede hacer nada. Nuestro compromiso es una visión de futuro.

ENS: Jaime Castro dice que se maneja la empresa irresponsablemente ¿Qué opina?

FS:Sus apreciaciones son al modelo, como se maneja en la actualidad e indica que en sus orígenes quedó perverso y donde los grandes beneficios quedaron, según el exalcalde, en los operadores.

ENS: La alta consejera presidencial para Bogotá, Gina Parody manifestó que si no se firma el contrato de Transmilenio hasta el aeropuerto se perderían cerca de 100.000 millones. ¿Es cierto?

FS:Hay unos niveles de riesgo y unas circunstancia que impiden abrir el proceso licitatorio pero la administración hará todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo antes de terminar el año.

ENS: ¿Cómo es que usted, conservador hasta los tuétanos, uribista, está ahora en un gobierno de izquierda?

FS:Me honra ser un godo purasangre. Nada distinto podría ser un hijo de Fernando Sanclemente Molina y nieto de Gilberto Álzate Avendaño. Además por convicción, igualmente me he catalogado como un godo uribista porque admiro y respeto al presidente Álvaro Uribe.

Mi vinculación a la Administración Distrital obedece a un acto de generosidad y que demuestra la pluralidad del alcalde Petro que la única consideración que ha tenido es por mi concurso y experiencia en los últimos once años en el sector de la infraestructura.

No tuvo ningún tipo de consideración política.

ENS: ¿Usted no es cuota del Partido Conservador?

FS:No. Soy un godo, muy horrado de serlo, respeto profundamente a mi partido pero por supuesto no cuento con el aval ni respondo a ningún interés político ni represento al presidente Uribe en el gabinete del Alcalde.

Soy un godo uribista que presta sus servicios a la ciudad y al alcalde Petro.

ENS: ¿Cómo va el proceso del Metro ligero?

FS:Hay varios escenarios y dos inconvenientes para valer o tomar decisiones frente a los proyectos de Asociación Pública Privada (APP). Un contrato vigente sobre la Carrera Séptima para Transmilenio. El alcalde Petro, en cabeza de la directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), María Fernanda Rojas, lograron con los contratistas liquidar sin que se incurrieran en costos para la ciudad. Había una incertidumbre frente a la disponibilidad de los corredores férreos, pero la Nación anunció que está en total disposición de entregar a Bogotá. Hay cinco propuestas.

ENS: ¿Cómo mejorar los niveles de servicio?

FS:Ante los ‘atentados’ que recibió el sistema en marzo por parte de la ciudadanía se tomaron varias acciones.

La reducción de tarifas en la hora valle para motivar el desplazamiento del 8 por ciento y se incorporó nuevo parque automotor para que los usuarios se pudieran desplazar en forma más confortable.

ENS: Se decía que los operadores no sacan los buses en su totalidad para tener más utilidades. ¿Es cierto?

FS:No. Fue necesario que 300 buses articulados de la Fase III circularan en Fase I y II para mejorar el servicio.

Sitp, gran revolcón

ENS: Uno de los programas más importantes que ha llevado la ciudad en la última década es la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público o revolcón en el transporte. ¿Se cumplirán los cronogramas?

FS:La administración asumió el desafío de poner en marcha el Sistema Integrado el cual tiene un atraso de dos años.

Frente a la ausencia de infraestructura, particularmente lo que sucedió vergonzosamente en la calle 26 y carrera 10, era imposible poner a funcionar el Sitp. Las obras que recibió la actual administración tenían un año y medio de retraso.

El Sitp es el gran revolcón de la ciudad. Se cambiará el esquema empresarial perverso con que se ha majado la movilidad en los últimos 70 años y adicionalmente implica un cambio de cultura ciudadana por parte de los bogotanos.

ENS: ¿El 31 de diciembre de 2013 se acaba la guerra del centavo?

FS:Una de las grandes bondades del Sitp es acabar la guerra del centavo y efectivamente para esa fecha deberá suceder.

La ciudadanía no tendrá otra opción que utilizar el servicio del Sitp.

Se transformará la movilidad de la ciudad.

Transformación

ENS: Transmilenio tiene 13 años de creada. ¿Es hora de transformarla?

FS:La empresa hay que dotarla desde el punto de vista institucional de la estructura que se merece para afrontar los desafíos que hoy tiene.

Hay una planta de 488 funcionarios de los cuales 298 son de planta.

De aquí al 15 de enero a través de un proceso que adelante la Universidad Distrital mediante concurso, tendremos una planta integral.

ENS: ¿No se aplicará la politiquería?

FS:No. Bienvenidos los blancos, los rojos, los azulitos, los amarillos, siempre y cuando se sometan a estos procedimientos.

Doble tarjeta: Recaudo. Bogotá tiene que lograr consenso

ENS: El segundo gran reto que tiene es la duplicidad de tarjetas para el ingreso al sistema. ¿Cuándo será una sola?

FS:Antes de terminar el año se propiciará que un tercer comité de recaudo entre, Angecom que son de Fase I, UT que son de Fase II y Recaudo Bogotá que opera en Fase III y Sitp.

Sobre la mesa se han puesto cuatro escenarios posibles que se revisan. Si no hay consenso en el comité, la administración de Transmilenio como ente gestor deberá tomar una determinación técnica y jurídica.

Antes de acabar el año hay consenso o acuerdo. En su defecto Transmilenio toma decisiones.

No necesariamente el primero de enero tendremos una sola tarjeta o se preservarán las dos pero que para el ciudadano sea totalmente indiferente.

ENS: El Alcalde tiene casada una ‘pelea’ con la familia Ríos por el proceso de las basuras y también están en Recaudo Bogotá. ¿Eso afectará la unificación de tarjetas?

FS:No. Independiente de quien forme parte de Recaudo Bogotá hay una obligación contractual de Recaudo que tendrá que honrar y un compromiso con Transmilenio y la ciudad. Nosotros tenemos que velar porque así sea.

La obligación de Recaudo Bogotá, según los términos de referencia es lograr la unificación del medio de pago y las tarjetas.

ENS: ¿Recaudo Bogotá debe poner de acuerdo a los operadores de Fase I y II?

FS:Tiene que lograr un consenso. Prima el interés general que el particular. Tenemos que ser respetuosos. Hay unos contratos.

 

Cargas equilibradas

ENS: ¿Cómo resolver con los operadores de las fases I y II ad portas de finalizar los contratos?

FS:Antes de terminar el año debemos tener claro si es susceptible prorrogar esos contratos o en su defecto abrir el proceso de la licitación.

ENS: ¿Cuándo finalizan los contratos?

FS:Fase I en 2014 y Fase II en 2016. Había unos escenarios de negociación cuando llegué a la gerencia que fueron validados.

Desde el punto de visto jurídico nos acompaña el exministro Hugo Palacios Mejía y en lo financiero se contrató a Camilo Soto, cabeza de la banca de inversión Valfinanzas.

Producto de las validaciones, el escenario que había considerado el alcalde Petro inicialmente y los representantes de Fase I y II, si nos generan tranquilidad estaremos en condiciones de avanzar.

Si por alguna circunstancia vemos que lo más sensato y conveniente para la ciudad es abrir nuevo proceso, particularmente para Fase I, se trabaja para iniciar a partir del 15 de enero del próximo año.

ENS: Cuando se hicieron los primeros contratos con los operadores en la administración de Enrique Peñalosa se dice que pescaron en río revuelto porque no se conocía el negocio y por consiguiente tienen a su favor el equilibrio económico. ¿Es cierto?

FS:Se ha cuestionado el modelo de Transmilenio. Últimamente el ex alcalde Jaime Castro, algunos sectores de la clase política también cuestionan el tema. La administración ve algunas amenazas frente a la concepción del modelo.

Independientemente de esa consideración, soy un convencido de que Transmilenio le cambió la vida a los bogotanos. La historia de la ciudad fue una antes y es otra después de Transmilenio. Mejoró las condiciones de movilidad de la ciudadanía, los desplazamientos, las condiciones ambientales, transformó desde el punto de vista la renovación urbana, independiente del modelo.

Los críticos señalan que gran parte de los excedentes o beneficios del modelo están quedando en cabeza de los operadores y no del Distrito Capital porque Bogotá asume unos costos muy importantes como es el manejo de la infraestructura como estaciones o carriles exclusivos.

Aquí se están honrando los contratos que se hicieron a doce años. Los últimos de la Fase III y Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) se firmaron a 24 años.

Lo que se pretende, producto de la negociación, si logramos un consenso entre operadores de Fase I y II, producto de esa renegociación, es un gana-gana, tanto para los operadores como para el Distrito.

Ni más faltaba que ellos asumieron en su momento un riesgo.

Pero producto de la curva de aprendizaje, hay que equilibrar las cargas a favor de Bogotá.

ENS: ¿Bajarían las utilidades de los operadores?

FS:Se pretenden unas condiciones más interesantes para el Distrito y el millón ochocientos mil bogotanos que utilizan a diario Transmilenio.

Es importante lograr un consenso con los operadores de Fase I y II para que efectivamente haya equidad. Tenemos que hablar el mismo idioma.

ENS: ¿Sería unificar los contratos?

FS:No. Todos quedarían bajo la misma tipología contractual para que se hable el mismo idioma y evitar que las eficiencias del sistema lleguen a los operadores y no el sistema como tal.

ENS: ¿Transmilenio está saturado?

FS:Está llegando a unos niveles muy complicados. En hora pico se manejan 200.000 pasajeros hora. El sistema estaba concebido para seis usuarios por metro cuadrado y hoy se llega a nueve pasajeros por metro cuadrado. Es decir, tenemos la obligación y reto de mejorar los niveles de servicio.

 

Operadores de Transmilenio

Fase I

S.I.T.M. S.A. Ciudad Móvil (Serie A) en la troncal Autopista Norte.

Express Del Futuro (Serie M) en la troncal Calle 80.

SI99 S.A. (Serie U) en la troncal Avenida Caracas-Sur.

Metrobús (Serie T) en la troncal Ramal del Tunal.

Fase II

Connexion Móvil S.A. (Serie B) en la troncal Norte-Quito-Sur.

Somos K S.A. (Serie K) en la troncal Américas.Transmasivo S.A. (Serie S) en la troncal Avenida Suba.

Fase III

Consorcio Express (Series D y N) en la troncal Carrera 10.

GMóvil (Serie E) en la troncal Avenida Eldorado.

Coobús (Serie F) en la troncal  Avenida Eldorado.