Por el momento han sentido plenas garantías electorales y no han recibido quejas de los aspirantes, le dijo a EL NUEVO SIGLO la vicepresidenta del Directorio Nacional Conservador, Beatriz Helena Jaramillo.
En esa apreciación, Jaramillo coincidió con el secretario de la Dirección Nacional Liberal, Olimpo Espinosa, quien afirmó que su colectividad observa que verdaderamente hay garantías electorales y que no tiene queja alguna.
“Nosotros nos sentimos muy cómodos con el esquema que ha montado la Registraduría, conjuntamente con el Gobierno”, sostuvo Espinosa, reiterando que “personalmente no tenemos ningún tipo de observación con lo que estamos viendo. Confiamos en la transparencia de la Registraduría”.
Como era de esperarse, esa posición no es compartida por la oposición, representada en el Congreso por la bancada del Polo Democrático.
Precisamente, el senador Jorge Enrique Robledo, de esa organización política, dijo que hay ausencia de garantías ante “lo que está sucediendo con el presupuesto nacional en lo que tiene que ver con lo que se conoció con el computador de la Casa de Nariño, pero además hay computadores semejantes en cada gobernación y en cada alcaldía para sus concejales y diputados”.
Robledo señaló que frente al acceso a los medios de comunicación lo que denota es que los ministros y el presidente están todo el tiempo presentes expresando sus opiniones. “Todo el día están en los medios de comunicación”.
La presidenta del Polo, Clara López, consideró muy endebles las garantías para desarrollar la campaña electoral: “Todavía hay dificultades para el giro de los anticipos que les corresponden a los partidos políticos para la financiación de la campaña al Congreso y en segundo lugar porque la inseguridad esta rampante”.
López anotó que se están viendo el reflejo de la mermelada, “que según la denuncias que han salido en los últimos días, y el otro tema es la compra y venta de votos, pero solo nos queda quejarnos al mono de la pila”.
“Yo visite al presidente de la República en el mes de noviembre pidiendo que se tuviera acceso al programa institucional de Señal Colombia y no he tenido respuesta; y no he conversado con la persona que el Presidente designó, porque nunca me pasa al teléfono”, dijo.
Sin embargo, para el copresidente vocero de la Alianza Verde, el concejal de Bogotá, Antonio Sanguino, lo que ocurre es que hay un problema estructural en el sistema político colombiano, que ocasiona un desequilibrio para la competencia política.
“Tenemos unos partidos respaldados por el Gobierno, es decir los movimientos de la Unidad Nacional, alimentados por la chequera y la mermelada”, dijo Sanguino, agregando que otro gran error es que hay unas candidaturas apoyadas por los poderes económicos del país y la financiación estatal no alcanza a romper esos desequilibrios y esas asimetrías, “entonces los partidos políticos y los que no están ligados a las grandes familias políticos se enfrenan en una situación con de desventaja en la competencia electoral”.
Sanguino dijo que por el otro lado existe un fenómeno de violencia que aún persiste en la violencia política, en unas zonas más que otras, dependiendo las características geográficas.
El presidente del Mira, el senador Carlos Alberto Baena, manifestó que en su colectividad se espera que existan plenas garantías, pero recordó que hace cuatro años el compromiso era claro que en estas elecciones habría voto electrónico: “Ese compromiso no se cumplió, hace cuatro años estábamos con el compromiso de voto electrónico y reforma al sistema electoral en el tema de escrutinios”.
Baena resaltó que el Mira presentó un proyecto de ley el cual durante cuatro años estuvo dando vueltas en Congreso y nunca se tramitó. Lo mismo ocurrió, recordó, con “el proyecto del Gobierno. Y nunca se concretó ese proyecto de reforma electoral para generar unos mecanismos agiles de reclamaciones y los escrutinios y me parece que para que haya una democracia participativa tiene que existir un sistema electoral fuerte”.
Entre tanto, el senador vallecaucano Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, consideró que no se puede hablar de garantías electorales en estos momentos.
“Es muy contradictorio hablar de ley de garantías, cuando claramente alcaldes y gobernadores están fungiendo como jefes de debate de campaña al Senado y a la Cámara, presionando funcionarios públicos y utilizando recursos públicos que es lo más cuestionable en publicidad de distintos candidatos”, declaró.