El festival de literatura que es llevado a cabo en Cartagena tendrá en escena a grandes e importantes escritores de todas partes del mundo. Entre ellos, resalta la presencia de dos reconocidos, imponentes y controvertidos literatos: John Coetzee y Salman Rushdie.
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Colombia se ha convertido en un gran destino para promover y divulgar la literatura. No es un secreto que en los últimos años, grandes escritores hayan pisado el país dando a conocer sus historias, sus mundos de fantasía, de miedo; sus críticas y sus radiografías de la sociedad, tal como sucede en este ocasión en el ‘Hay Festival’, que se lleva a cabo en Cartagena con dos participantes de lujo, John Coetzee y Salman Rushdie.
Grandeza dentro del silencio
Sería imposible conocer la mente de Coetzee sino fuese por medio de sus letras. Su temperamento y el recelo que siente ante la sociedad desde que era niño han sido una barrera enorme para quienes intentaron entrar en la imaginación de este literato sudafricano, pues no hay periodista que logre sacarle algo más que una respuesta medianamente larga, ya que poco habla, poco expresa y mucho lee. En sus presentaciones siempre tiene bajo la manga, una hoja o algunas notas. Es conciso y reservado, pues como dice él, sus palabras ya están más que dichas dentro de las páginas de sus libros.
A grandes rasgos, la personalidad de Coetzee se encuentra descrita dentro sus personajes solitarios, en sus memorias, retrospecciones y biografías, más que en una entrevista o lo que se comente dentro de la esfera literaria. Además de que carga siempre la profunda influencia que tuvo los textos del novelista inglés Ford Madox Ford, y Samuel Beckett en su pensamiento y escritura desde que era joven, ya que explorando y analizando sus obras, encontró una fuente de inspiración para realizar las críticas de su propia realidad.
¿Y sobre sus libros? Decir que han sido traducidos a múltiples lenguas, ganadores de premios como el Nobel en 2003 y dos Booker –el más importante dentro de la literatura inglesa- se queda corto para describir la grandeza real de su narrativa, la cual radica en su postura crítica, severa y franca de la realidad surafricana, más exactamente sobre el Apartheid, de cómo los blancos y el occidente en general ven al otro. Eso sí, todo enmarcado dentro de un contexto de ficción.
Por tanto, no es extraño que sus crudas reflexiones hayan causado divisiones y polarizaciones, tal como sucedió con la obra que le dio el pase directo a su premio Nobel, “La edad de hierro”, la cual fue tildada en su país natal como “racista”, mientras que otros la calificaban como un relato fantástico, cargado de franqueza, honestidad y con una mirada supremamente perspicaz de la realidad.
Pisó suelo colombiano hace un año para la Feria del Libro de Bogotá para conversar sobre los animales y la necesidad de dignificarlos, tal como lo señaló en una de sus obras.
Perseguido y controvertido
En el mismo escenario de ‘Hay Festival’ estará Salman Rushdie, un escritor completamente distinto a Coetzee, pues la vida de este angloindio no se parece en nada a la del sudafricano.
La vida de Rushdie es conocida por muchos, tanto como sus libros. Es polémico, controvertido y muy criticado en su país natal. Su libro, “Hijos de la Medianoche” fue la catapulta que lo llevó al estrellato, convirtiéndolo en un ícono de la literatura inglesa, tanto por su estilo narrativo, el cual toma el realismo mágico latinoamericano, como por la historia que cuenta.
Su vida se ha movido entre la persecución y la fama, un círculo vicioso que ha impulsado enormemente las ventas de sus libros, todo gracias a “Los versos satánicos”, publicación que levantó la desaprobación y el odio de su país y del ayatolá iraní Ruhollah Jomeiní, quien lo condenó por décadas a refugiarse de la muerte, pues en ese entonces consideraron que las palabras de su obra eran una ofensa para el Islam. En resumen: una blasfemia.
Sus libros han sido reconocidos por cargar siempre una dosis de los conocimientos que adquirió sobre religiones, política y gobiernos. Sin embargo, en un artículo llamado “El problema de la religión”, dijo: “nunca me consideré un escritor preocupado por la religión, hasta que una religión empezó a perseguirme".
Pero su popularidad no termina allí, pues también ha salido en películas como “Los amigos de Peter” (1992) de Kenneth Branagh, “El diario de Bridget Jones” (2001) de Sharon Maguire y “Cuando ella me encontró” (2007) de Helen Hunt; así como también por su participación en videos musicales, y su relación con personajes de la farándula como Bono –de U2- y Scarlett Johansson. Además de que en varias oportunidades ha hablado abiertamente sobre la necesidad de crear una sociedad libre en la que no se restrinja la pornografía.
Ha ganado alrededor de diez premios, entre los que se encuentran dos Booker, -mejor novela 1981 y un Booker de Booker, a la mejor obra en los últimos 25 años- . Ha escrito en varios estilos narrativos, desde cuentos y novelas, hasta ensayos.
A Colombia llegó para hablar de su obra más reciente: “La decadencia de Nerón Golden”, una obra que ha recibido muy buenos comentarios por la forma particular en la que reflexiona y critica a la sociedad norteamericana, ya que esta plasma una realidad a una realidad moderna, que avanza y que refleja la cotidianidad de millones de personas gobernadas por un millonario.