Varias EPS continúan con problemas de corrupción y malos manejos en sus dineros, lo que se considera como el palo en la rueda para superar la crisis del sector, según lo indicó el ministro de Salud, Alejandro Gaviria.
Los problemas fueron comparados con industrias como loterías y electrificadoras, que persisten en las ciudades intermedias.
El titular de la cartera insistió en que “todavía tenemos EPS públicas con problemas de corrupción y desgreño administrativo, lo digo de manera cándida pero tengo que decirlo con toda la honestidad y tenemos en algunos hospitales públicos, sobre todo los de tercer nivel, donde hay más problemas por razones más o menos obvias, problemas de corrupción y malos manejos”.
Sus declaraciones se dieron en el marco de los 20 años de Coosalud, que adelanta el foro ‘Reflexiones sobre el sistema de salud, 20 años después’.
Gaviria anotó que ese es un problema de la descentralización. “Si uno mira la radiografía de alguno, llamémoslo un poco más neutral de economía política de un hospital público de tercer nivel de una ciudad intermedia de Colombia es un problema muy similar al que vivieron las licoreras, las electrificadoras y las loterías, son los problemas de las grandes empresas descentralizadas”, dijo.
En ese sentido, cabe recordar que la Mesa Nacional por el Derecho a la Salud advirtió recientemente “que la ley estatutaria no resuelve la grave problemática del sector”.
Puso como ejemplo el caso del Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, centro de alta complejidad y de referencia para el sur del país, que “ha prescindido de 130 trabajadores asistenciales -entre médicos, enfermeras y demás personal- para poder cumplir con la autosostenibilidad financiera que exige el gobierno”.
A través de un documento informaron que este requerimiento llevará a más recortes si se tienen en cuenta que la crisis es producto de que EPS públicas y privadas, le deben a la institución 140 mil millones de pesos, motivo de fondo de la crítica situación.
“Lo más alarmante es que el del Federico Lleras es solo uno de los más de 400 casos que hay actualmente en el país”, agregan.
Dicen que hoy la negación de servicios y demás barreras de acceso por parte de EPS, clínicas y hospitales a los pacientes continúa, y la crisis hospitalaria “estalla en todos los departamentos del país a causa de las deudas de las EPS y de mantener la esencia del negocio de la enfermedad, por encima del derecho a la salud de todos los colombianos”.
Para que la situación cambie, añaden, se requiere una reforma profunda del sistema actual, que elimine la intermediación financiera, la integración vertical y se centre en la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la atención integral.
Incluso, la Contraloría General emitió una función de advertencia, en la que llama la atención al gobierno sobre el agravamiento de la situación financiera de las EPS
“El panorama de las EPS es crítico. Hay una clarísima tendencia al deterioro de los índices de permanencia y lo que se evidencia es una omisión en las funciones de inspección, vigilancia y control”, advirtió la contralora Sandra Morelli Rico.
La Función de Advertencia, dirigida a los ministros de Salud y de Hacienda y a los Superintendentes de Salud y Financiero, dice que “el no actuar de acuerdo con lo previsto en las normas que rigen el margen de solvencia del sector salud ha llevado a un deterioro muy complejo del Sistema General de Seguridad Social en Salud en contra del fundamento mismo de dichas disposiciones”.