Hasta para remedio. En representación de la Corporación “Vivamos Humanos”, el expresidente Samper lanzó desde el piso 34 del Club de Ejecutivos la propuesta titulada “Un Pacto por la Salud”. Al acto concurrieron el ministro del ramo, Alejandro Gaviria; el médico acupunturista y presidente del Congreso, Roy Barreras, y treinta representantes del sector que ha empezado a hacer crisis.
Diagnóstico. Considerado el remedio de moda para la salud del Gobierno, el exmandatario presentó un vademécum para la grave enfermedad que padece el sistema, buscando que las partes más influyentes en las reformas se acojan garantizando su subsistencia y saneamiento. Apunta la receta a proteger los logros del sistema de atención mixta que ha sido imitado en otros países. Este debería ser el primer propósito del nuevo Pacto. Una política de "tierra arrasada" frente a los logros conseguidos en 20 años en materia de salud resultaría traumática e irresponsable.
Glosas. 1) Muy interesante que Samper plantee que lo primero que hay que hacer es una evaluación para saber qué logros se han conseguido con la Ley 100 y lograr un pacto para cuidar los avances. La fórmula exigiría que todas las partes dejen tanta emocionalidad y posiciones preconcebidas (muchas de ellas políticas) para facilitar un análisis técnico de los verdaderos avances.
2) Preocupa que Roy Barreras "lidere" la vocería del Congreso en este tema. Todos sabemos que ha tenido intereses en el sector; un ex director de Caprecom que también trabajó con empresas multinacionales de medicamentos oficia como su asesor y, a su vez, visita diferentes actores del sistema para "conocer" sus inquietudes. Otrosí: la señora de Barreras ha trabajado en diversas empresas de la salud.
Otros tres puntos. 3) Inquieta que algunos congresistas tengan tanto interés en el tema. Por ejemplo, el presidente de la Cámara (de quien existen las mejores referencias) tiene una hermana que trabajó en Fosyga y en el Ministerio (no sabemos si todavía está en nómina) y es mencionada en algunos de los e-mails incautados a Claudia Rojas, quien supuestamente fue "cabecilla" de la banda que defraudó al Estado en los recobros ¿No sería este elemento suficiente para que el susodicho dignatario se declare impedido?
4) Preocupa que, a estas alturas, el Ministro no haya entregado los estudios técnicos que soportan todas las propuestas que se encuentran en el proyecto que presentó. La falta de estos estudios hace temer a algunos expertos que el sistema pueda llegar en los próximos años a no tener sostenibilidad financiera.
5) Valdría la pena que, tal como lo pidió la ex ministra Beatriz Londoño, todos los participantes en la discusión dejen en claro sus intereses con el sistema. Se percibe que los laboratorios (multinacionales) representados por el hermano del anterior superintendente de Salud, Conrado Gómez, “están invitando" a almorzar a diferentes personas que tienen injerencia en el trámite del proyecto.
El Barquero se pregunta ¿qué papel podrán jugar quienes desde su reclusión tienen tiempo y comunicación con muchos actores de la salud?