La zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron la madrugada de este sábado, tras cerca de diez horas de negociaciones, un rescate para Chipre de hasta "10.000 millones de euros", dijeron fuentes europeas a la AFP.
El "acuerdo fue alcanzado" y se eleva a un máximo de "10.000 millones de euros", bastante menos de los 17.000 millones de euros que había solicitado la isla mediterránea, dijeron las fuentes. Así Chipre, se convirtió en el quinto país de la zona euro en ser rescatado, siguiendo el paso de Grecia, Irlanda, Portugal. La zona euro también dio una millonaria ayuda a España destinada a su sector financiero.
El acuerdo contempla imponer una tasa de hasta 9,9% para los depósitos bancarios superiores a 100.000 euros, precisó una fuente.
La idea es imponer esta tasa inmediatamente para evitar una corrida bancaria. Es importante destacar que el lunes es feriado bancario en Chipre.
Este era justamente uno de los puntos más controvertidos del rescate para la isla mediterránea, cuyo sector financiero es seis veces mayor al volumen de la economía del país.
La zona euro se resistía a dar un rescate financiero a un país que tiene a la mayoría de sus bancos financiados por depósitos y gran parte de ellos (más del 25%) procedentes de clientes rusos, muchos de ellos sospechosos de ser miembros de la mafia.
Chipre logró que el acuerdo no contemplara una quita formal, como quería Alemania y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A simple vista cuesta imaginar por qué tanta resistencia a rescatar a un país que representa tan sólo el 0,2% del PIB de la zona euro. Incluso, la asistencia financiera que solicitó es mínima comparada a las ayudas que recibieron otros países del bloque (Grecia recibió por ejemplo 380.000 millones de euros)
Pero el rescate levantaba varios interrogantes sobre el impacto que pudiera tener en las primas de riesgo de países como España o Italia, hundidos en la recesión, y provocó fuertes divisiones entre los socios del euro.
El Eurogrupo ya había adelantado que quería limitar el rescate a un máximo de 10.000 millones de euros, en lugar de los 17.000 millones que pidió en junio pasado el gobierno chipriota, correspondiente al PIB total del país.
Chipre, con solo 1,1 millones de habitantes, desarrolló un sector financiero hipertrofiado y muy expuesto a Grecia que, junto al turismo, constituyó durante años su principal motor de crecimiento.
El país entró en recesión a finales de 2011 luego de haber invertido alrededor del 10% de su PIB en la reconstrucción de la mayor planta eléctrica del país, destrozada por una negligencia en el almacenamiento de explosivos.
El estallido de la crisis en Grecia en 2010, y la quita impuesta dos años más tarde a los tenedores privados de bonos griegos, entre ellos los bancos chipriotas, contribuyeron a hundir aún más al país en la recesión. Ahora, el gobierno advirtió que si no recibe la ayuda, quedará en la ruina.
El lunes el nuevo ministros de Finanzas, Michalis Sarris, acudirá a Moscú para pedir una reestructuración de la deuda con Rusia por 2.500 millones de euros y ver si ese país, su gran aliado, también puede contribuir a su rescate.
AFP