TANTO EL Gobierno como organismos multilaterales, entidades de investigación, analistas y los principales mercados de la actividad económica señalan que la economía colombiana, como sucederá con el resto de países de la región caerá en 2015.
Sin embargo, hay grandes diferencias de hasta dónde llegará esa disminución del Producto Interno Bruto, PIB. Mientras el Gobierno sigue manteniendo sus previsiones del 4,2% en el crecimiento establecidas a comienzos de año (aunque el presidente Juan Manuel Santos ya ha reconocido que puede disminuir ligeramente y estar entre 3,5% y 4%), el Banco de la República cree que será del 3,6%.
Al mismo tiempo, el Fondo Monetario Internacional acaba de reducir su previsión de crecimiento para Colombia, de 3,8% a 3,4%, lo mismo que la Cepal que coloca al país con un PIB de 3,6% desde una pretensión inicial de 4,3%. Sin embargo, Fedesarrollo cree que el país crecerá apenas 3,5%, sobre todo por el fuerte impacto de los menores ingresos provenientes del sector de hidrocarburos. En este mismo sentido, ANIF considera que el PIB caerá a 3,4% en 2015.
Para los expertos, es claro que durante este año el país recibirá un mayor impacto externo producto de los menores ingresos del sector minero-energético. Esta situación, además de empujar a la baja el crecimiento, va a causar un descuadre fiscal de la balanza de pagos, como ya lo evidencia el déficit de la cuenta corriente, que ya llega a 5,1% del Producto Interno Bruto.
Esta situación, sin duda, obliga al Gobierno a replantear en el corto y mediano plazo, mecanismos que sirvan de freno al impacto del crudo. De hecho, sectores como el industrial y el comercio ya figuran dentro de la lista de prioridades.
FMI (3,4%)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que la economía de Colombia crecerá un 3,4% en el 2015, y un 3,7% en el 2016, en una notable reducción de la previsión en relación con el último informe en el cual se planteaba un 3,8% para el presente año.
Según esto, en Suramérica las economías de Bolivia, Perú y Paraguay crecerán más que Colombia, mientras se mantiene en caída libre Venezuela, con una desaceleración del 7% para el 2015, y del 4% para el 2016.
Asimismo, el FMI plantea que la tasa del desempleo será del 9% en el 2015 y 8,9% en el 2016.
El informe es muy concreto al explicar que la revisión de Colombia está a la baja por la caída en los precios del petróleo.
Luego, en términos globales, el crecimiento para el 2015 será del 3,5% y 3,8% para el 2016, con situaciones disparejas entre los principales países y regiones. EU y Canadá presentan una sólida recuperación, una mejora considerable de la zona euro, y un crecimiento moderado en Asia.
En el otoño del año pasado, las previsiones de crecimiento para Colombia en el 2015 por parte del Fondo Monetario Internacional eran del 4,5%. Esa cifra se revisó y en enero pasado se dejó en 3,8%.
Bancolombia (3,4%)
El reporte de crecimiento económico de 2014, el cual reflejó una tasa de aumento anual del PIB de 4,6%, sugiere que los componentes de demanda interna se encuentran en desaceleración, y del lado de la oferta los sectores transables de la economía permanecieron en terreno negativo, lo que contrasta con la tasa de expansión de la construcción.
En el inicio de 2015 los indicadores líderes sugieren que la desaceleración se mantiene. Por ejemplo, el Indicador de Seguimiento a la Economía –ISE- registró en enero una variación anual de 3,0%, inferior a la observada un mes atrás (4,2%) y un año atrás (5,8%). Ello se explica por la moderación en el crecimiento de las ventas al por menor, de la confianza de los consumidores y las licencias de construcción.
Sin embargo vale la pena resaltar la recuperación que ha mostrado la producción de petróleo en el primer trimestre de 2015, la cual podría contribuir a la recuperación moderada del sector de explotación de minas y canteras en el PIB del primer trimestre. Con la información disponible, mantenemos nuestra perspectiva de que la economía crecería 3,4% en 2015, por debajo de lo que prevé el Banco Central (3,6%) y el Gobierno (4,2%).
ANIF (3,4%)
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, reveló que el viento de cola que hacía avanzar a la economía colombiana desapareció. Señala que “esto implica que ANIF ya no ve la “U” de tenue recuperación que esperábamos para 2016, sino un estancamiento prolongado hacia la franja del 3%-3,5% durante 2015-2016”.
Indica que “en particular estamos pronosticando una expansión en el rango 2,5%-3% para el primer trimestre de 2015, con un valor puntual del 2,8% (contra 6,4% observado durante el mismo período de 2014), y hemos reducido la proyección de crecimiento del 3,8% hacia el 3,4% para 2015. Esto como resultado del mal desempeño de sectores clave (agro, industria y minero-energético) y el recrudecimiento de los desbalances externos, ante los menores precios del petróleo-carbón”.
Lo anterior también se manifestará en un ligero deterioro en la tasa de desempleo, la cual seguirá en niveles promedio del 9,1% durante 2015, pero seguramente se elevaría hacia un 9,3% durante 2016. Este nuevo escenario de tensión local tiene las siguientes características: i) el déficit externo ascendería al 6% del PIB en 2015, lo cual conllevará una devaluación promedio del 26% anual (vs. 15% que veníamos manejando); ii) la inflación actual del 4,6% se reduciría gradualmente y llegaría al 3,7%.
Fedesarrollo (3,5%)
La entidad de investigación espera un crecimiento anual del PIB de 3,5% en el escenario central, cifra que considera los riesgos asociados con la caída en el precio internacional de los bienes básicos, la incertidumbre en los mercados internacionales y el menor dinamismo en la actividad económica local.
En cuanto al desempeño sectorial, se espera que la construcción, particularmente obras civiles, se mantenga como el principal motor de la economía colombiana. El crecimiento de este sector se soporta principalmente en el inicio de los proyectos de infraestructura de cuarta generación (4G) que se llevarán a cabo hasta el 2020. No obstante, se espera un crecimiento menor frente a 2014 debido a que el grueso de las obras iniciaría su ejecución en 2016. Adicionalmente existe un riesgo a la baja por cuenta de los posibles retrasos en la ejecución de la primera ola, lo que restaría dinamismo a este sector.
En contraposición, la minería presentaría una fuerte caída debido al notable descenso en el precio internacional del petróleo, hecho que aminoraría los ingresos y limitaría la solvencia en las operaciones del sector, afectando tanto la producción del año como los montos de inversión destinados a exploración. Se indica que el precio de dicho commodity no retornará a los niveles registrados en el primer semestre de 2014.
Banco de la República (3,6%)
En materia de crecimiento, se han acentuado las preocupaciones. No solo la expansión de 4,6% observada en 2014 estuvo por debajo de lo proyectado por el Emisor (4,8%), sino que estima que este año el crecimiento sería inferior a dicha cifra.
Si las tendencias recientes de moderación se confirman, el equipo técnico podría reducir su estimación central de crecimiento, que actualmente está en 3,6%. Además, algunos miembros de la Junta expresaron que el impacto negativo del deterioro de los términos de intercambio en el ingreso nacional podría ser fuerte, lo cual sería consistente con una mayor desaceleración de la economía. No obstante que este riesgo podría ser compensado por los efectos positivos de la devaluación, el lenguaje empleado está asignando en este momento una alta ponderación a la afectación de la actividad productiva causada por el desplome de los precios del petróleo.
En el inicio de 2015 el Emisor percibe señales encontradas. Mientras que la tendencia descendente del desempleo se mantiene por el crecimiento en el empleo asalariado y la producción de petróleo ha aumentado por encima de lo previsto, se han moderado los registros del comercio y la confianza del consumidor.
Cepal (3,6%)
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento y señaló que Colombia sí registró una importante reducción en sus pronósticos. En diciembre de 2014 el organismo esperaba que el país creciera 4,3% en 2015, pero en el nuevo reporte la estimación se redujo a 3,6%.
Asimismo pasó de prever que América Latina y el Caribe crecerían 1,1% en 2014, como lo indicó en diciembre de 2014, a 1%, de acuerdo con su más reciente actualización.
De acuerdo con el organismo, esta revisión refleja un entorno global caracterizado por una dinámica económica menor a la esperada a fines de 2014. Con excepción de Estados Unidos, las proyecciones de crecimiento han sido revisadas a la baja en los países industrializados y las economías emergentes.
Indica el organismo que “las proyecciones de crecimiento de las economías especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo y minerales, son las que han experimentado las mayores bajas (Sudamérica y Trinidad y Tobago), mientras que aquellas con mayor vinculación a la economía de Estados Unidos, y que se benefician de la caída del precio del crudo registran las mejores proyecciones: Centroamérica y el Caribe de habla inglesa”, informó la Cepal.
Gobierno (4,2%)
La previsión oficial del Gobierno para el crecimiento este año es de 4,2%. Esta cifra, a pesar de los resultados del primer trimestre, no ha sido revisada.
Sin embargo, el presidente Juan Manuel Santos ha dado varias declaraciones en las que admite que la cifra podría estar entre 3,5% y un 4%, algo más baja que en ejercicios anteriores.
Santos se mostró optimista con las perspectivas que representan sectores como el de la vivienda o el nuevo plan de infraestructuras que prevé una inversión de 26.000 dólares en seis años.
Asimismo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que Colombia se viene acondicionando a un nuevo panorama mundial, producto de los bajos precios del petróleo en el contexto internacional.
Dijo que la economía del país no depende exclusivamente del petróleo, porque tan solo representa el 5% del PIB.
Para el ministro los sectores que van a jalonar el crecimiento de Colombia son: la industria, el agro y la construcción por la ejecución de las concesiones de cuarta generación. Cárdenas manifestó que en la ejecución de los proyectos de 4G las inversiones serán de 50 billones de pesos.