Haré frente al "colapso moral" de la sociedad: Cameron | El Nuevo Siglo
Lunes, 15 de Agosto de 2011

Reitera que disturbios fueron fruto de la criminalidad y combatir esta situación es su nueva prioridad


UNA REVISIÓN de la política gubernamental para hacer frente al “colapso moral” de la sociedad británica que, en su opinión, contribuyó a los disturbios ocurridos la semana pasada en varias ciudades de Inglaterra anunció ek primer ministro británico, David Cameron.


"Los problemas sociales que nos han gangrenado durante décadas nos han estallado en la cara", dijo Cameron en un club juvenil de su circunscripción del condado de Oxford (centro), donde calificó de "señal de alarma" las cuatro noches consecutivas de violencia que dejaron cinco muertos y cuantiosos daños materiales del 6 al 9 de agosto.


"¿Tenemos la determinación de hacer frente al colapso moral a cámara lenta que ha tenido lugar en varias partes de nuestro país en estas últimas generaciones?", se preguntó en este discurso que anunció como el "contraataque" de su gobierno a los más graves disturbios que vive el país en al menos 30 años.


El primer ministro, en el poder desde mayo de 2010, se comprometió a "reparar" esta "sociedad rota" con una revisión en las próximas semanas de la política del gobierno, especialmente en el ámbito de seguridad pero también en materia social.


Prometió una "guerra total contra las pandillas" callejeras, a las que atribuyó un papel importante en unos disturbios que para él son únicamente fruto de la "criminalidad" y cuya erradicación estableció como una "nueva prioridad nacional".


Anunció una revisión de las políticas relativas a la familia, las escuelas, las prestaciones sociales o las adicciones, después de que niños de sólo 11 años fueran detenidos durante los saqueos y actos de violencia.


En este sentido, adelantó su intención de endurecer las condiciones para que la gente sin empleo pueda acceder a las prestaciones sociales y ayudarles a reintegrarse en el mercado laboral, y tratar de mejorar las escuelas y la situación de los 120.000 hogares más problemáticos del país, de los que procedían muchos de los participantes en los disturbios.


El gobierno resucitó, además, una idea ya anunciada en su programa electoral de establecer un servicio civil no obligatorio para que los jóvenes de 16 años puedan llevar a cabo labores que beneficien a su comunidad.


Más de 2.300 personas, jóvenes en la gran mayoría, fueron detenidas a raíz de los disturbios, que estallaron tras la muerte de un afrocaribeño de 29 años, Mark Duggan, a manos de la policía en el barrio multiétnico de Tottenham, en el norte de Londres, y se propagaron rápidamente por la capital y a las ciudades inglesas de Birmingham y Manchester.


Cameron, criticado por haber fichado a un reputado ex jefe de policía estadounidense para asesorarle en materia de "tolerancia cero", rechazó sin embargo los llamamientos a revisar los recortes previstos en los presupuestos de los diferentes departamentos de policía británicos en el marco de las medidas de ajuste para reducir el excesivo déficit público británico./AFP