El inglés Lewis Hamilton (McLaren) ganó el Gran Premio de Abu Dabi de Fórmula 1, penúltima cita de la temporada, por delante del español Fernando Alonso, segundo, y de su compatriota Jenson Button, tercero, aprovechando el abandono del alemán Sebastian Vettel.

El campeón mundial, gran dominador de 2011, tuvo que renunciar en la segunda vuelta por un pinchazo en su rueda trasera derecha, que le impedirá sobre todo aspirar a alcanzar el récord de victorias (13) en una misma temporada, que ostenta su compatriota Michael Schumacher desde 2004.
 

Vettel había arrancado muy bien, pero la rueda trasera derecha de su Red Bull pinchó y tuvo que recorrer una vuelta entera así, antes de volver a boxes, donde se comprobó que los daños ya eran demasiado importantes.
 

El actual bicampeón del mundo no abandonaba desde el Gran Premio de Corea del Sur de 2010, hace veinte carreras, y desde entonces había subido al podio en veinte Grandes Premios, ganando trece de ellos. Su peor resultado en este tiempo era un cuarto lugar en el Gran Premio de Alemania.
 

Esta circunstancia fue aprovechada a la perfección por Hamilton, que conservó el liderato durante toda la carrera, en un fin de semana en el que había dado muestras de su buen momento en los ensayos, aunque en el pulso por la pole position había quedado segundo el sábado, superado por Vettel.
 

En la pugna por la segunda plaza, Alonso se acercó a diez puntos de Button al conseguir terminar un puesto por delante de él, segundo contra tercero, en una nueva carrera del asturiano, en un circuito que le traía malos recuerdos, porque allí perdió el liderato y el título mundial en 2010.
 

La cuarta posición del día fue para el australiano de Red Bull Mark Webber, mientras que el brasileño Felipe Massa (Ferrari) fue sexto, por delante de los dos Mercedes, los de los alemanes Nico Rosberg (6º) y Michael Schumacher (7º).