El entrenador Richard Páez, quiere demostrar que Millonarios tiene dos equipos calificados para atender la Liga Postobón II y la Copa Postobón, y no es así, tal como se observó en el juego de la XI jornada, en la que el Deportes Quindío goleó 3-0 a los azules con una tripleta del viejo Hamilton Ricard (37 años), en el estadio Centenario de Armenia, el sábado.
La rotación de nómina que hace Páez, no está beneficiando a Millos, que volvió a quedar fuera del grupo de los ocho, situación que debe ser revisada, con el fin de que los hinchas no pierdan la ilusión de que su equipo podrá disputar la corona del segundo semestre.
Richard Páez reservó la mayoría de jugadores claves para el primer juego de la final de la Copa Postobón, el miércoles frente al Boyacá Chicó. Eso está bien. Sin embargo, no se podía arriesgar a hacer el ridículo ante los cafeteros, que con la dirección de Fernando ‘Pecoso’ Castro, pudo ganar más lejos, no lo hizo porque el arquero Nelson Ramos, una vez más, sin importar los tres goles de Ricard, fue la figura de los Émbajadores’.
La fiesta de Ricard, comenzó con un cabezazo, al minuto 20 del primer tiempo luego de un tiro libre lanzado por el lateral Fabio Rodríguez, después el mismo Rodríguez buscó a Hamilton, quien marcó el 2-0, al minuto 33. Hasta el primer gol, los capitalinos habían controlado al rival, los defensores José Mera y Oswaldo Henríquez, fallaron y comenzó el rosario.
En el segundo tiempo, Millos no tuvo argumentos para mantener a raya a los ‘cuyabros’, que manejaron las acciones, no dieron ventajas atrás, fueron juiciosos en el medio campo y certeros arriba, mientras que los visitantes con el uruguayo José Luis Tancredi y Wilson Carpintero, intentaban sorprender al cuidapalos Alejandro Otero, quien conjuró los momentos de riesgo.
Quindío llevado de la mano por los juveniles Luis Paz, Jhon Valoyes, Hilton Murillo, Holmes García y el argentino Andrés Formento, quería más goles y al minuto 75, Juan Camilo Vela habilitó de taco a Ricard, quien midió el disparo y anidó la bola en la cabaña del sacrificado Ramos, quien no pudo evitarlo para el 3-0, que enmudeció a los aficionados que acompañaban a la escuadra de Richard Páez, que al minuto 59 sufrió la expulsión de Omar Rodríguez, por patada descalificadora a Holmes García, que no le fue perdonada por el árbitro Wilson Lamoroux.
Fueron 90 minutos para olvidar rápido por Millos. A Richard Páez le es prohibido a partir de ya, alinear jugadores que son buenos suplentes, no más. Ante un rival directo, como Quindío, no podía confiar en los laterales Leonard Vásquez y Álvaro Manga, menos en los centrales José Mera y Oswaldo Henríquez. Tampoco darle el armado a Tancredi y la misión de los goles el ‘Pájaro’ Carpintero, dos veteranos que están lejos de su nivel.
Richard Páez, como médico, deberá olvidarse del cansancio de los jugadores, quienes tienen que estar preparados para actuar cada tres días. Doctor Páez, por favor no más experimentos, Millos tiene nómina, pero no para rotándola, no olvide que equipo ganador, no se cambia. En once presentaciones del Torneo Finalización, Millos ha caído cinco ocasiones, en una muestra de su inconsistencia táctica.
Según, las estadísticas, esta es la quinta tripleta de un jugador del Quindío en la historia de los 189 enfrentamientos contra Millonarios. En 1996 Carlos Rendón, en 1997 Leonardo Fabio Moreno, en el 2005 Hugo Rodallega, en el 2007 Edison Toloza, y ahora en el 2011 Hamilton Ricard le hace tres dianas a los albiazules, que tras el traspié en Armenia está obligado a jugarse el alma… los próximos siete partidos serán verdaderas finales para el 13 veces campeón de Colombia.