Miércoles, 31 de Agosto de 2011
Muerta y con signos corporales de violencia fue encontrada la niña de 11 años cuya desaparición conmocionó a los argentinos.
El cadáver de Candela fue hallado en el marco de un fuerte operativo de rastrillaje en la localidad de Hurlingham, adonde se presentó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal.
El fiscal de Morón Federico Nievas Woodgrate reveló en declaraciones a la prensa que el operativo se había llevado a cabo tras la aparición "de un cuerpo de sexo femenino, dentro de una bolsa, sin ropas, con la cara destrozada y de la edad aproximada de Candela".
La desaparición de la niña el lunes 22 de agosto cerca de su casa cuando iba a reunirse con unas compañeras causó una fuerte conmoción social. El caso estuvo permanentemente en los medios de comunicación, en especial en la televisión, que transmitió en vivo desde el domicilio de la niña así como las diferentes marchas de vecinos en reclamo de su aparición.
Unos 1.600 policías participaron de intensos rastrillajes y catearon unas 800 viviendas en las cercanías de la casa de la pequeña.
Reconocidos actores, periodistas y deportistas, además de representantes de organizaciones no gubernamentales, colaboraron con la búsqueda atendiendo llamadas telefónicas que pudieran aportar datos para dar con la pequeña.
Las autoridades habían establecido una recompensa de 24.000 dólares para quien aportara datos que permitieran dar con su paradero, mientras la madre de Candela había sido recibida la semana pasada por la presidenta Cristina Kirchner, en medio de la conmoción que causó el episodio en el país.
Según la organización Missing Children, poco más de 200 niños se encuentran desaparecidos en Argentina.
AFP