La Unión Europea abrió la vía a un tratado de libre comercio con Japón que podría convertirse en uno de los más importantes del mundo y que, según la Comisión Europea, haría crecer un punto la economía de la zona pero que al mismo tiempo preocupa al sector del automóvil.

"La Comisión Europea decidió pedir a los Estados miembros (de la Unión Europea) su aprobación para empezar negociaciones con Japón", informó el comisario europeo de Comercio Karel De Gucht en una conferencia de prensa en Bruselas. La decisión fue tomada ayer por el colegio de comisarios.

Ahora los Estados miembros tendrán que dar su acuerdo para empezar las negociaciones, algo que podría ocurrir en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos prevista en octubre.

Si se concluyera el acuerdo con Japón, la UE "podría ganar un punto porcentual de crecimiento y aumentar un tercio las exportaciones" hacia el país asiático, dijo De Gucht.

"Seamos claros: necesitamos estos empleos y este crecimiento en el clima económico actual", agregó el comisario, que considera que el acuerdo podría crear 400.000 empleos.

La idea del tratado preocupa sin embargo a la industria, sobre todo al sector del automóvil, mientras que algunos expertos ponen en duda que Japón abra sus barreras comerciales y sus restricciones de acceso a los mercados públicos para las empresas extranjeras.

Algunos de los miembros del colegio de comisarios opusieron reservas a la decisión de ayer, según una fuente interna, entre ellos el francés Michel Barnier (Servicios Financieros), el italiano Antonio Tajani (Industria) y el alemán Gunther Oettinger (Energía).

"Sé que hay inquietudes (...) pero me comprometí a informar sobre los avances en materia de abolición de las barreras tarifarias un año después de que empiecen las negociaciones. Si la situación no es satisfactoria daré las negociaciones por terminadas", concluyó el comisario.