La trepada en el índice de precios en abril de 0,46 por ciento, hizo que los analistas corrigieran sus previsiones de inflación para este año y la incrementaran hacia el 3,1 por ciento para diciembre, sobre todo por posibles alzas en los alimentos y los precios de la energía.
De acuerdo con los cálculos de la economista jefe del BBVA Research, Juanita Téllez, “subimos el pronóstico de inflación a 3,1% para diciembre de 2014, lo que representa un aumento en 20 puntos básicos respecto al pronóstico que teníamos hace 3 meses. Existen algunos riesgos que podrían llevar a que la inflación se ubique por encima de nuestros pronósticos: el conflicto en Ucrania, que podría traducirse en alzas en los precios del maíz y del trigo, productos en los cuales Colombia es un importador neto y la probabilidad de un Fenómeno de El Niño para 2014 que ha aumentado en los últimos días con lo cual Colombia podría sentir sus impactos entre el último trimestre de 2014 y el primero de 2015”.
Este cambio en la percepción de la inflación tiene que ver con que en abril el resultado anual está en 2,72 por ciento, que es el mayor nivel alcanzado desde noviembre de 2012.
Por su parte, el analista de Credicorp Capital, Daniel Velandia, sostuvo que “el error acumulado promedio de los analistas desde febrero de este año asciende a 31 puntos básicos, lo que se ha reflejado en un deterioro de las expectativas de inflación, con lo cual la proyección del consenso para el cierre de 2014 suma un aumento de 38 puntos desde enero. Con ello hemos decidido incrementar nuestra estimación para este año de 3 por ciento a 3.14 por ciento”.
En su análisis, Velandia se sustenta principalmente en un incremento significativo de los precios de la energía, tanto en bolsa como contratos recientemente, como respuesta principalmente a una mayor probabilidad de un Fenómeno de El Niño en el segundo semestre, a mayores incrementos de los precios de los alimentos a los esperados inicialmente y a una demanda interna creciendo a tasas altas para estándares históricos (alrededor de 6 por ciento anual). Por otro lado, y de acuerdo con BBVA Research, la política monetaria será menos expansiva en 2014 y neutral al final de 2015. “Esperamos una tasa de intervención al final del año de 4,25 por ciento y un aumento de 100 puntos básicos adicionales en 2015 hasta alcanzar 5,25 por ciento. Mientras que la acumulación de reservas internacionales debería continuar al mismo ritmo de 1.000 millones de dólares por trimestre durante 2014”, afirmó Téllez.
A su turno, Velandia señala que “actualmente no existe claridad sobre la senda futura de la tasa repo ya que ésta dependerá principalmente de la nueva información, especialmente en términos de inflación. Nosotros esperamos que el Emisor aumente la tasa en mayo y junio a 4 por ciento dado particularmente por el comportamiento de la inflación en abril”.
Indica el investigador que “la expectativa de una inflación en 2014 cercana (o superior) a la meta de largo plazo del Banco de la República (3.0 por ciento) y un crecimiento del PIB similar al potencial (4.7 por ciento), debe implicar que la tasa repo alcance su nivel neutral en diciembre estimado por nosotros en 4.50 por ciento”. En este mismo sentido, el BBVA Research cree que las devaluaciones promedio previstas para 2014 y 2015 de la tasa de cambio serían bajas fundamentadas en la favorable diferenciación de la economía colombiana, el consecuente influjo de capitales y el alza anticipada en las tasas de intervención, lo que harían prever una limitada depreciación promedio del peso colombiano: 4,1 por ciento para 2014.
También la entidad redujo su previsión de crecimiento de la economía colombiana para 2015 de 5,1 por ciento a 4,8 por ciento. De acuerdo con el análisis hecho por el centro de estudios, el ajuste obedece al retraso en el cronograma de las obras de infraestructura de cuarta generación (4G), lo cual traslada el inicio de los proyectos del primer al segundo semestre de 2015.