Habría ambiente en Quinta de Senado para que avance el proyecto de Zidres | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Noviembre de 2015

Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de El Nuevo Siglo

 

 

Ayer arrancó en la Comisión Quinta del Senado la discusión en tercer debate del polémico proyecto de ley de origen gubernamental sobre las denominadas Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (Zidres), que de acuerdo con el apoyo que recibió la ponencia positiva el pasado martes y el ambiente generalizado a su favor será aprobado sin modificaciones importantes en su articulado.

La iniciativa plantea que las tierras baldías de la Nación, que por ley solo se pueden adjudicar a campesinos pobres  a través de la Unidad Agrícola Familiar, se desarrollen a escala industrial por medio del esquema de asociatividad de estos con empresas agroindustriales.

El desarrollo de proyectos forestales, agroforestales, agrícolas y pecuarios lleva implícita la construcción de grandes alianzas productivas regionales y subregionales entre los grandes, medianos y pequeños productores que permitirán lograr que la población rural corrija las imperfecciones del mercado al que frecuentemente se enfrentan, buscando mejores posibilidades de progreso y bienestar, explica el  proyecto.

Las Zidres se establecerían en  territorios de aptitud agropecuaria, que requieren una alta inversión económica para hacerlos productivos y que no cuentan con una infraestructura mínima. Condiciones que harían inviable desarrollar unidades de producción familiar.

Sin embargo, esta misma iniciativa fue retirada por el Gobierno en marzo pasado por el ambiente poco propicio para su aprobación que encontró en la Comisión Quinta de la Cámara, en donde se quedó a la espera de su primer debate.

En esa oportunidad el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien radicó la iniciativa en 2014 porque el entonces titular de Agricultura, Aurelio Iragorri, se declaró impedido, explicó que retiraba el proyecto “debido a que desde distintos sectores se ha planteado la necesidad de ampliar la discusión de esta iniciativa y buscar los consensos que permitan facilitar su buen suceso en el Congreso de la República”.

Afuera de las paredes del Congreso también se oyeron voces contrarias a la iniciativa por parte de  organizaciones campesinas y académicos, que señalaron que las Zidres sería el instrumento para legalizar la apropiación de baldíos de la Nación en la región de la altillanura por parte de grandes empresas agroindustriales.

 

La otra cara

El ministro Cristo insistió en radicar la iniciativa de las Zidres el 16 de abril pasado en la Cámara, pero en esta oportunidad fluyó de manera que llama la atención, teniendo en cuenta que el articulado no tenía cambios importantes frente al anterior.

La Comisión Quinta de la Cámara la aprobó en primer debate el 3 de junio pasado y luego el 17 de junio la plenaria de esta Corporación hizo lo propio.

A partir de ahí, el proyecto sufrió un frenazo en la Comisión Quinta del Senado, en donde apenas el pasado 27 de octubre se presentó la ponencia mayoritaria que pide darle discusión e, incluso, el pasado lunes el senador Jorge Robledo radicó otra ponencia en la que solicita su archivo por la inconveniencia que considera del proyecto.

 

Buen ambiente

El senador Guillermo García (Partido Liberal) dijo sobre el proyecto que “la mayoría de la Comisión Quinta lo va a aprobar. Ya aprobó la ponencia de nueve votos contra uno”.

Añadió que hay desinformación sobre el proyecto. Explicó que “no se mete con nada del tema de propiedad y nada afecta los derechos de los campesinos de las zonas de baldíos. Simplemente es un proyecto de estructurar una propuesta de productividad alrededor de asociaciones, alrededor de tecnología, de medidas gubernamentales en materia de créditos, de apoyo de infraestructura para territorios donde hay muy baja densidad de habitantes, no existe infraestructura, que la agrología, es  decir, el componente de la tierra es complicado de cultivar y se requieren grandes inversiones para habilitar las tierras, y realmente después de una buena inversión tendrían capacidad productiva”.

El Congresista liberal dijo que esta iniciativa tendría importantes resultados en la producción agrícola del país y no tener que “importar miles de toneladas en materia de alimentos y productos agropecuarios”.

Sin embargo, el exrepresentante a la Cámara del Valle por el Polo Democrático, Wilson Arias, quien en el Parlamento hizo varios debates sobre la apropiación ilegal que han hecho de tierras en la altillanura varias empresas, dijo que “el proyecto de ley de las Zidres no es más que el instrumento para blanquear adquisiciones mal habidas de tierras baldías de la Nación a grandes emporios extranjeros”.

En ese sentido, Arias dijo que el modelo de asociatividad que plantea el proyecto entre campesinos y grandes empresarios “aparece algo así como un subterfugio porque hoy por hoy, los baldíos tienen como exclusivo destinatario los campesinos pobres. De modo que la invocación de los campesinos en el proyecto de ley no es más que un pretexto, necesario además, para mantener cierta ilación con lo que ha sido la tradición de los baldíos, pero logrando la reconversión de su destino”.

Añadió que contrario a lo que dice el proyecto, que es muy complicado para un campesino pobre desarrollar la tierra en regiones de difícil acceso, “la entrega de las tierras a los campesinos les mejora las condiciones de vida y además lo que dicen los hechos también es que la utilización campesina de la tierra tiene más eficiencia que la gran plantación”.

 

Consulta previa

Una sombra de duda se cierne sobre la suerte del proyecto de las Zidres si llega a convertirse en ley de la República, pues antes de su radicación no se adelantó consulta previa con las minorías étnicas que podrían verse afectadas o beneficiadas con la medida.

En septiembre pasado, la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios señaló en un concepto que “la constitución de Zidres en los departamentos de Meta y Vichada afecta directamente a los pueblos indígenas allí asentados”.

Ya en julio pasado, la Dirección de  Consulta Previa del Ministerio del Interior en atención a un requerimiento de la Cámara indicó que “para el caso concreto en la necesidad o no de realizar consulta previa para el Proyecto de ley número 223 de 2015 Cámara, por la cual se crean y se desarrollan las zonas de interés de desarrollo rural económico y social (Zidres). Así las cosas, esta Dirección considera que para el caso en concreto sí es necesario adelantar un proceso de consulta previa”.