¿Habrá concertación laboral este año? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 14 de Noviembre de 2012

La cita anual, a la que asisten Gobierno, sindicatos y empresarios, comienza a calentarse tras las diferentes propuestas para establecer el aumento salarial del 2013.

En esta oportunidad, las discusiones se realizarán en medio del debate de la reforma tributaria, pero también con una mejor disposición de las partes para continuar lo que se estableció en 2011, un acuerdo concertado que deje satisfechos a trabajadores, empresarios y al mismo Gobierno.

Cerca de dos millones de trabajadores se beneficiarán con el incremento del salario mínimo para 2013.

La mayor parte de empresas, sobre todo las del sector industrial, esperan una reducción de los costos laborales para aumentar la producción.

 

Mayor control de precios

 

El martes de la próxima semana empezarán las reuniones de las centrales obreras para definir la propuesta que llevarán a la Mesa de Concertación sobre el salario mínimo y algo en lo que coinciden es en plantear un texto unificado sobre el mismo.

El vicepresidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Néstor Bojacá confirmó que ellos definirán previamente el tema a finales de esta semana para saber “cuál va a ser el derrotero pero ya en días pasados, cuando discutimos las implicaciones de la reforma tributaria, le solicitamos al Gobierno información para que nos sirviera de análisis y así evaluar la propuesta”.

Para Bojacá es necesario evaluar la productividad de una manera más técnica para contar con todos los elementos de juicio. “Lo que sí tenemos claro es que el salario que tenemos no es el justo porque no conduce a que una persona realmente tenga un ingreso para comprar su canasta básica”.

Posición similar adoptó el fiscal general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias para quien pese a que institucionalmente no han tomado una posición oficial, ya tienen algunas sugerencias.

“Es necesaria una política de control de precios puesto que no tiene sentido que se aumente salario mínimo y se que aumenten los precios de los alimentos”, explicó Arias en diálogo con EL NUEVO SIGLO.

Frente a la propuesta que se escuchó recientemente sobre la congelación durante noviembre y diciembre de los precios de la canasta familiar, el dirigente de la CUT comentó que no estarían de acuerdo con tal decisión si no hay tal política.

“No estaríamos de acuerdo con tal fórmula sino va de la mano con una política que vaya encamina en que cualquier aumento salarial que se haga, mantenga el poder adquisitivo porque lo que siempre hacen es que congelan los precios durante noviembre y diciembre y luego en febrero nos clavan”, comentó.

También es de recordar que la misma CUT propuso que el salario mínimo debe aumentar un 10% para 2013. Según el sindicato, “no ha habido un verdadero acuerdo porque el Gobierno siempre plantea que debe ser según el promedio de la inflación al cierre de año”. Por ello “los empresarios solicitan que debe ser reducido en un 2% y los trabajadores exigen que sea del orden de 1.200.000 pesos”, tal como lo comentó el secretario general de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios Colombianos (Fenalsibancol), Cesar Cárdenas.

 

Proponen aumento de 4,2%

 

Varias propuestas se han escuchado en torno al aumento en el monto y el Centro de Estudios de Económicos de Anif planteó que lo ideal sería un incremento de 4,2 por ciento para consolidar una cifra de 590 mil 755 pesos.

Propuesta que recientemente fue expuesta en un documento de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras y que detallaba que “todos los análisis apuntan a tener una inflación en la vecindad del 3 por ciento al cierre de 2012, mientras que la productividad laboral estaría aumentando cerca del 1,2 por ciento durante este año. Y al aplicarse un reajuste del 4,2 por ciento a dicho Salario, se tendría una elevación de los actuales 566 mil 700 pesos a cerca de 590 mil 755 pesos en 2013”.

Al resaltar las intenciones del presidente Juan Manuel Santos para disminuir informalidad, “sería una lástima que a través de la sustitución de costos parafiscales por tributos, nos encontremos con que exagerados reajustes del salario mínimo legal tiran por la borda dicho objetivo”.

Adicionalmente, Anif considera en el estudio publicado recientemente que reajustes superiores a dicho 4,2 por ciento “amenazarían la doble meta de reducir el desempleo promedio por debajo del 10 por ciento en 2013 y lograr elevar la relación de Contribuyentes Activos/PEA (población económicamente activa) del actual 33 por ciento a por lo menos un 50 por ciento en el curso de los próximos dos-tres años”.

De otro lado, para el investigador de Fedesarrollo, Jairo Núñez en este tema es necesario tener en cuenta que hay una falla estructural del mercado laboral que tiene que ver con el sistema educativo y se refleja en un futuro sistema pensional.

Tema que según explica, es importante tenerlo en cuenta para las discusiones puesto que incidirá además en una futura discusión de una reforma pensional. “El trabajador no calificado es el 56 por ciento de la población económicamente activa y su productividad es tan baja que no la pueden pagar las empresas, por lo que, un salario mínimo representa para la compañía costos laborales de un millón de pesos, por otro lado, el 33 por ciento son trabajadores semi-calificados y solo el 10 por ciento calificados”, añadió el investigador.

 

Buen ambiente en Gobierno

 

Para el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, pese a que las diferencias entre las posiciones de cada sector son bastante diferentes, “el ambiente es bueno para fijar el salario mínimo del año entrante”. Aseguró que tendrán en cuenta las diferentes propuestas de incremento a pesar “de que las cifras están distantes, el panorama es de cordialidad y de acercamiento, pues las dos cifras están por encima de la inflación, que en los primeros 10 meses del año va en 3,39 por ciento”.

Por su parte, el director del Banco de la República, José Darío Uribe, anunció que “el crecimiento del producto Interno Bruto, PIB, para este año será cercana a 4,3 por ciento, cifra que se tiene en cuenta durante las conversaciones que se adelantan en la mesa de concertación salarial”.

Discusión que para el vicepresidente, Angelino Garzón, se deben llevar también al interior de las empresas puesto que opinó que es necesario que los empresarios también mejoren  los salarios de sus trabajadores.

“La regla de oro de una sociedad democrática en un Estado Social de Derecho debe ser que si a la economía y a las empresas les va bien, lo justo es que también les vaya bien a los trabajadores y a sus familias, en términos de mejorar salarios y una mayor participación en el producto nacional, además de empleos de calidad, como ya sucedió en Brasil", escribió recientemente el vicepresidente.

Añadió en su momento que propuestas como el aumento de los impuestos a los más ricos “merece el apoyo de los gobiernos y la sociedad civil y que cuando crecen las utilidades de las empresas y la economía de los países, es apenas justo y natural que crezca también la economía de los ciudadanos, incluyendo los salarios de los trabajadores y trabajadoras”.

Para Garzón, “esta redistribución desfavorable de la riqueza es un problema para el desarrollo de los países. Siempre he sostenido que el problema no es la riqueza, sino la pobreza. No es que el rico se haga más rico, sino que el pobre se haga más pobre, que mucha gente viva en la miseria y que persista la alta desigualdad en el ingreso y la riqueza”.

Pero este no es el único llamado hecho puesto que la senadora Alexandra Moreno Piraquive informó que en el Legislativo cursa su trámite un proyecto de ley “para que el Senado pueda tener una silla en la mesa de conversaciones con voz y voto para decidir el salario mínimo en el país”.

 

La puja Gobierno-sindicatos

 

Mientras el Banco de la República estableció que tanto la inflación para este año como la proyectada para el 2013 llegarían al 3 por ciento, a pocos días de instalarse la mesa de concertación laboral entre Gobierno y sindicatos comienza a cocinarse el incremento salarial para el otro año.

A la mesa, que será oficializada en la primera semana de diciembre, también asistirán los empresarios representados en la Andi, que aunque dicen que van como observadores, saben que su presencia pero sobre todo lo que tengan presupuestado como incremento, será fundamental en la decisión final.

Esta puja entre Gobierno y trabajadores al final del año sirve para calentar la economía pero sobre todo para que los empresarios ajusten sus presupuestos de cara al 2013. El año pasado, las dos partes lograron un acuerdo de 5,8 por ciento que rompió la tradición de los años anteriores cuando el Gobierno establecía el nuevo salario  mediante decreto.

El año pasado, los sindicatos propusieron un incremento del 8 por ciento y para este año van a presentar una posición conjunta con una cifra muy superior que todavía no ha sido establecida, pero que ya algunos creen que sería un aumento del 10 por ciento.

Por su parte, para el Gobierno las negociaciones salariales llegan en un momento coyuntural difícil, sobre todo cuando en el Congreso se está debatiendo una reforma tributaria, que de alguna forma golpea aparentemente más a los empresarios. De allí que gremios como la Andi no van a estar conformes que el Ejecutivo sea manilargo a la hora de definir el aumento del salario mínimo para el año entrante.

Ya incluso el presidente de la Andi, Luís Carlos Villegas, propuso que el incremento para el 2013 no deberá estar por encima del 4,2 por ciento, teniendo en cuenta una inflación  proyectada de 3 por ciento y 1,2 por ciento adicional de productividad.

Esta posición va en la línea que ha establecido el Banco de la República, al estimar que las variables de inflación causada y proyectada, que son dos de los pilares fundamentales para la negociación del salario mínimo, se encuentran establecidas.

Elgerente del Emisor, José Darío Uribe, explicó que “las perspectivas de inflación dan una proyección del 3 por ciento el año entrante e incluso levemente por debajo de esta cifra”.

Sin embargo, el directivo se abstuvo de hacer cualquier comentario sobre el porcentaje en que debe incrementarse el salario mínimo para los colombianos en el 2013.Añadió que es importante tener en cuenta la meta nuestra que es de tres y que a esto se debe sumar la productividad.

El gerente del Banco de la República manifestó que se analizó con detenimiento que Colombia cuenta con una tasa de desempleo que es alta en comparación con los países de la región y una informalidad también alta.

De otro lado, para el Gobierno la situación es complicada, toda vez que uno de los principales argumentos que ha manejado con los empresarios es reducir las cargas parafiscales para que las compañías puedan generar más empleo, pero si el incremento salarial supera todo lo presupuestado muchas de esas políticas podrían irse al traste.