Así lo confirmó el general Yesid Vásquez Prada, comandante de la Región, donde se ubica Norte de Santander.
“En la protesta hay intereses particulares de la guerrilla, por lo que hay miembros infiltrados de esta fuerza armada ilegal, al igual que presiones hacia los campesinos para continuar en la manifestación”.
Los diálogos para solucionar la crítica situación que se vive en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, se retomarán de inmediato, siempre y cuando cesen la violencia y los bloqueos a vías.
Así lo indicó el ministro del Interior, Fernando Carrillo luego de una reunión con las autoridades de la zona y en la que se determinó que un grupo de alto nivel del Ejecutivo tratará los temas de desarrollo, pero con “interlocutores legítimos” de los campesinos.
Carrillo, quien lideró la reunión con los alcaldes de la zona, afirmó que se prevé que la situación se debe tratar “sin vetos de ninguna naturaleza” a los miembros que designe el Gobierno.
“Una vez garantizadas las condiciones de seguridad y orden público, que hacemos un llamado a que se den precisamente, una comisión de alto nivel del Gobierno se va a desplazar a la región para dar inicio, con las comunidades campesinas y no con actores ajenos a las pretensiones que se han venido indicando desde hace una semana”, advirtió el Ministro.
El jefe de la cartera política aseguró que el Gobierno no puede permitir vetos de los manifestantes a los delegados que se envíen desde Bogotá, ya que hace una semana, una reunión anterior con varios ministros fue suspendida en el Catatumbo debido a que se exigía que no hubiera presencia de la fuerza pública.
“Esperamos que se dé ese diálogo con interlocutores válidos de las organizaciones campesinas”, indicó Carrillo, en torno a las denuncias que el propio gobierno ha hecho de que la marcha está infiltrada por la guerrilla.
Para Carrillo, la agenda debe basarse en temas que “comprometan el desarrollo de la región como un todo”.
El gobierno espera que las vías de hecho se superen en las próximas horas.
Carrillo, afirmó antes del encuentro que en las protestas campesinas hay grupos alzados en armas infiltrados, mientras que el Obispo de la Diócesis de Tibú, Omar Alberto Sánchez, señaló que la situación en la región es muy compleja.
El jerarca de la Iglesia católica explicó que el proceso que se está dando comenzó en Tibú “bajo la necesidad de exigir una propuesta de erradicación y que se apruebe una propuesta de reserva campesina”.
Entre tanto, videos grabados por policías en los procedimientos, “dejan ver personas con un avanzado conocimiento en manejo de explosivos, de hecho, una de las cámaras logró captar la imagen de un sujeto que diseñó una bazuca artesanal para lanzar artefactos explosivos a largas distancias”.
De igual forma, en Ocaña, fueron grabados manifestantes lanzando bombas molotov hacia los uniformados, sin embargo, la presión ejercida por los grupos terroristas se traduce en la manipulación temeraria de estos elementos por parte de los campesinos, tres de ellos resultaron lesionados al manipular papas explosivas y bombas Molotov.
En los últimos días han sido incautados 723 artefactos explosivos improvisados (papas bomba) y bombas incendiarias (Molotov).
Así mismo, la Policía hizo un llamado a los campesinos para que denuncien a las personas que los están infiltrando, para violentar la protesta con fines terroristas.