La fuerte presencia de las bandas emergentes y los grupos guerrilleros seguirá siendo factor perturbador de las jornadas electorales en 2014, lamentó Alejandra Barrios, directora Ejecutiva de la Misión de Observación Electoral (MOE).
En los primeros días de febrero próximo será presentado el mapa de riesgo de cara a las elecciones parlamentarias y presidenciales de ese año, labor que arrancó en forma desde el pasado 9 de diciembre, cuando se cerraron las inscripciones para Senado, Cámara de Representantes y Parlamento Andino.
Así lo dijo Barrios a EL NUEVO SIGLO. “Los mapas de riesgo esperamos entregarlos en la primera semana de febrero del próximo año”. Explicó que la preparación de este estudio se da luego de la inscripción de candidatos, “porque tenemos que tener los candidatos, los territorios, etc. inmediatamente empezamos con todo lo que es el análisis para la elaboración de los mapas de riesgo”.
La MOE es una plataforma de organizaciones de la sociedad civil, independiente del Gobierno y de los partidos políticos, que promueve la realización del derecho que tiene todo ciudadano a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político.
En ese sentido, Barrios dijo que ya un equipo de académicos está trabajando en los mapas de riesgo relacionados con el posible fraude electoral, “pero los que tienen que ver con lo relacionado con violencia política, presencia de grupos armados ilegales, violencia en el territorio” se empezaron a hacer luego del cierre de inscripciones.
En la tercera semana de noviembre pasado se concretó en Bogotá durante tres días, la primera reunión nacional de las 36 regionales de la MOE para la preparación logística de lo que será su labor en los comicios del año próximo, cuando se definió la estrategia de cubrimiento de cada una de esas regionales en los departamentos y municipios en donde van a hacer presencia, además se definió el alcance de la logística y el despliegue.
Comicios 2010
Cuatro elementos tuvo en consideración la MOE para elaborar los mapas de riegos que presentó para los comicios legislativos de 2010: financiación ilegal, fraude electoral, intervención en política y coacción armada, tomando datos de los tres últimos procesos electorales: 1998, 2002 y 2006.
Al consolidar las cuatro variables analizadas la MOE encontró en esa oportunidad que la mayoría de municipios del país, mínimo el 64%, no registraba niveles de riesgo por atipicidades electorales, que el número de municipios en riesgo por esas atipicidades en Cámara es mayor que en Senado, 407 municipios y 297 municipios respectivamente.
Otro mapa de riesgo que fue presentado en esa oportunidad tuvo en cuenta la coincidencia de factores electorales y de violencia.
En ese sentido encontró que los departamentos con mayor nivel de afectación fueron en esa ocasión Arauca, Guaviare y Caquetá, que tenían más del 50% de sus municipios con riesgos tanto de violencia como electorales. De igual forma, los departamentos de
Antioquia, Tolima, Córdoba, Meta, Cauca, Nariño, Cesar y Huila fueron los que presentaron el mayor número de municipios con los dos tipos de riesgo.
Igualmente, para los comicios legislativos de 2010 la MOE presentó un mapa de riesgo por presencia violenta de neoparamilitares y de Bacrim, el cual señaló que la presencia violenta de estos grupos es la segunda variable que más influye en el nivel de riesgo consolidado por violencia del país, después de la presencia violenta de grupos guerrilleros.
Esta situación podría repetirse de cara a los comicios legislativos de 2014 teniendo en cuenta que tanto las bandas emergentes como las guerrillas de las Farc y el Eln siguen haciendo fuerte presencia en diferentes regiones del territorio nacional a pesar de los certeros golpes que la administración Santos les ha asestado en estos tres años de su gobierno.
Frente a la violencia electoral que podrían generar las Farc de cara a los comicios parlamentarios del próximo año, Barrios dijo que hay que esperar en cada uno de los territorios en donde hacen presencia, “es ver cómo ellos van a hacer frente al proceso electoral”. No obstante consideró que en atención al acuerdo sobre participación política que suscribieron hace pocos meses en La Habana en las conversaciones de paz con el Gobierno nacional, “uno de los acuerdos a que llegan es que se pueda hacer política de manera tranquila sin la eliminación del contrario, etc. Uno esperaría que en estas elecciones la guerrilla respetara esas mínimas normas democráticas. Que respetara a quienes van a las urnas como a los candidatos que están en competencia electoral. Sería muy desafortunado que no lo hicieran porque irían inclusive en contravía de lo mismo que están pactando”.