Grecia perderá dos años más a sus acreedores, hasta 2016, para cumplir su plan de austeridad y necesitará otros 20.000 millones de euros para reducir el déficit, indicó el periódico británico Financial Times.
El primer ministro Antonis Samaras tiene previsto hacer la demanda en los encuentros que celebrará la próxima semana con la canciller alemana Ángela Merkel el 24 de agosto en Berlín, y con el presidente francés François Hollande el 25 de agosto en París, dijo el periódico, citando un documento donde se detalla la propuesta griega.
Desde que llegó al poder en junio, el nuevo Gobierno griego anunció su intención de pedir dos años más para poner en marcha las "reformas de ajuste presupuestario" que le exigen sus acreedores, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el documento al que tuvo acceso el Financial Times, el país necesitaría 20.000 millones de euros más para cuadrar sus cuentas si se aprobaran los dos años adicionales, pero no tiene intención de pedir una nueva ayuda a sus socios de la zona euro.
Para obtener los 20.000 millones, Atenas propone financiarse con un préstamo ya existente del Fondo Monetario Internacional, mediante emisiones de deuda y retrasando de 2016 a 2020 el inicio del reembolso del primer préstamo de 110.000 millones de euros que recibió de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
En principio, 2020 era la fecha en la que Grecia tendría que reembolsar su segundo préstamo de 130.000 millones de euros.
Para convencer a sus socios y obtener dos años más, el Gobierno tripartito griego (formado por los conservadores de Nueva Democracia, los socialistas del Pasok y el partido de izquierda Dimar) está intentando aprobar un plan de ahorro de 11.500 millones de euros en 2013-2014.
Grecia está esperando un nuevo paquete de ayudas de 31.500 millones de euros del que depende su supervivencia económica mientras intenta aplicar un programa de reformas impopular y al que se oponen también varios partidos políticos.
Los expertos de los acreedores de Grecia, que visitaron el país a finales de julio, volverán en septiembre para evaluar el cumplimiento del programa de ajustes. Su informe será decisivo para las próximas fases de ayuda.
El martes, Grecia consiguió captar un monto excepcional de 4.063 millones de euros en letras del tesoro a tres meses pero con tasas de interés al alza.
Con esta emisión, que no tuvo mucha demanda, espera cubrir sus gastos corrientes y quizás reembolsar parte de la deuda por 3.200 millones de euros del Banco Central Europeo (BCE), que vence el 20 de agosto.
Frente a la rigidez del Gobierno alemán, el ex canciller alemán Gerhard Schröder pidió ayer a su país más solidaridad con Grecia, en una entrevista en la televisión pública griega Net.
"Alemania ha sido solidaria (con Grecia) pero espero más", dijo Schröder desde la isla de Kos (sureste), donde dijo haber ido de vacaciones para demostrar su solidaridad con los griegos.
"Si Grecia avanza en sus reformas, hay que darle tiempo", aseguró en declaraciones traducidas al griego.