El temor de que Grecia se viera forzado a salir de la Eurozona, lo que llevó a un desplome del mercado bursátil y la moneda comunitaria, el euro, llevó a que los líderes del Viejo Continente, reunidos en Bruselas, determinarán apoyar un texto en el que apoyan la permanencia de ese país en el comunitario.
"Apoyajmos a Grecia pero esperamos que cumplan sus compromisos", manifestaron varios líderes europeos y autoridades económicas de la Eurozona.
La cumbre informal que inició ayer se caracteriza por un rifirrafe franco-alemán respecto a las medidas a seguir para reactivar el crecimiento en la Eurozona.
Así, - Francia y Alemania enfrentan e sus planes para reactivar el crecimiento, en una cumbre de dirigentes europeos en Bruselas dominada por el pánico de una posible salida de Grecia del euro y las dudas sobre la banca española.
Europa debe "reaccionar rápidamente para reactivar el crecimiento", señaló el flamante presidente francés, François Hollande, al llegar a Bruselas para su primera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE).
Hollande llegó a Bruselas en tren, donde viajó junto al presidente de gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, con quien mantuvo en la tarde una reunión en París.
"La idea es poner todas las propuestas sobre la mesa para reactivar el crecimiento", señaló.
"No podemos perder más tiempo", destacó el mandatario socialista antes de la cena con sus socios europeos, en la que presentará los eurobonos como una de las principales recetas para salir de la crisis, una opción que la canciller alemana, la conservadora Angela Merkel, rechaza y Austria califica de "tontería".
"Los eurobonos no contribuyen a reactivar el crecimiento", dijo apenas minutos después la mandataria alemana.
Alemania defiende a cambio la disciplina fiscal y reformas estructurales en desmedro de los eurobonos, ante el temor que este instrumento provoque un aumento en el coste de la deuda soberana para Alemania, que a día de hoy paga mínimos por financiarse en los mercados.
Alemania y Austria, ambos calificados con la máxima nota de solvencia trilpe AAA, creen además que una medida así disminuiría la presión sobre los países más vulnerables para que hagan las reformas estructurales exigidas.
Una fuente europea señaló sin embargo que Francia podría obtener esta noche un compromiso de Alemania, si Hollande coopera con los esfuerzos de Merkel para lograr una ratificación rápida en la Unión Europea (UE) del pacto de disciplina fiscal.
"Eso sería un verdadero acuerdo franco-alemán", consideró la fuente.
España, que sería uno de los principales benfeciarios, dijo que el tema puede distraer a la UE de lo que deben de ser sus prioridades. Sobre todo, porque el tiempo para encontrar soluciones apremia.
Es así que en el menú de la cita se colaron varios temas de difícil digestión, entre ellos la incertidumbre en Grecia y las dudas sobre la solvencia de la banca española.
Los países de la zona euro mantuvieron una reunión el lunes en la que decidieron preparar "un plan de contingencia" por si Grecia sale del euro, informó una fuente europea. E incluso el ex primer ministro griego Lucas Papademos admitió la posibilidad de una salida de Grecia del euro y señaló que "hay preparativos" para ese escenario.
En ese contexto, el ministero griego de Finanzas "desmintió categóricamente" los rumores según los cuales su gobierno habría pedido a los miembros de la zona euro que se preparen para un escenario así.
Los griegos están convocados por segunda vez a las urnas el 17 de junio, después que las primeras elecciones celebradas el 6 de mayo no permitieron a ninguna formación obtener una mayoría para gobernar.