Grecia enfrenta duras conversaciones con sus socios de la zona euro, con la expectativa de lograr un acuerdo que alivie las condiciones del duro plan de austeridad y bajo la presión de que de esta reunión depende su futuro en el pacto monetario.
"Espero unas negociaciones difíciles el lunes. Sin embargo, estoy absolutamente confiado" respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo, declaró el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en una entrevista con la revista alemana Stern publicada el domingo.
En el peor de los casos, una salida caótica del euro -popularmente llamada "Grexit"-, podría poner en jaque todo el proyecto de unión monetaria, aunque los analistas afirman que esta posibilidad es menos tangible ahora que en la crisis que enfrentó el país hace tres o cuatro años, cercado por la falta de liquidez para pagar la deuda.
Mientras Bruselas busca extender el trato actual, en el marco del rescate financiero internacional, el gobierno de Tsipras que ganó las elecciones el mes pasado con la promesa de volver a negociar las condiciones del acuerdo que impuso al país duras condiciones de austeridad, quiere aliviar su deuda.
"No queremos nuevos préstamos de ayuda [...] En lugar de dinero, necesitamos tiempo para poner en práctica nuestro plan de reformas. Lo prometo, después de esto, Grecia será otro país en seis meses", añadió el nuevo primer ministro griego.
En Atenas, al menos 18.000 personas se congregaron el domingo para manifestar su apoyo para el gobierno de Tsipras, una cita que también se replicó en Tesalónica, donde 8.000 personas salieron a la calle para respaldar al nuevo ejecutivo de izquierda radical.
En la víspera de la cita de los 19 ministros de Finanzas del Eurogrupo a las 14H00 (13H00 GMT), Tsipras habló por teléfono con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
"El presidente Juncker está haciendo un último esfuerzo en el marco de una situación extremadamente difícil", dijo una fuente de la UE a la AFP.
El actual programa de Grecia, que termina a fines de febrero, fue impuesto a cambio de los dos rescates de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 2010, por los que Atenas recibió unos 240.000 millones de euros (275.000 millones de dólares).
Este rescate fue otorgado a cambio de medidas de austeridad, que tuvieron efectos duros sobre la vida de la población.
- Acuerdo de último minuto -
Sin embargo, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, planteó la posibilidad de que se llegue a un acuerdo de último minuto, en referencia a que podría haber una larga noche de negociaciones.
Una de las dificultades es lograr un consenso después de que la semana pasada el primer contacto entre los ministros de finanzas y después las reuniones en la cumbre europea terminaran con duros intercambios.
"El fracaso del acuerdo en el Eurogrupo la semana pasada no pinta bien la posibilidad de que haya un acuerdo general en la cita del lunes", dijo la firma Capital Economics en una nota.
Según los expertos de la consultora, esto podría alimentar los temores de que el "Banco Central Europeo recorte los fondos de emergencia a los que pueden acceder los bancos griegos" esta semana.
Aunque esta renegociación del acuerdo enfrenta una fuerte oposición, principalmente de Alemania como locomotora de la economía europea, Varoufakis y Tsipras, esperan poder ganar apoyos entre los escépticos.
La gigantesca deuda griega, que representa en torno al 175% de su PIB, asciende a unos 315.000 millones de euros, que cargan la cuenta corriente del país, que en 2014 salió de seis años de recesión, con un crecimiento interanual de 1,7% en el cuarto trimestre de 2014.