El parlamento griego aprobó en la madrugada de jueves una controvertida reforma fiscal y de la función pública, apenas pocas horas antes de la llegada a Atenas del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, principal defensor de las medidas de austeridad.
El polémico texto de la reforma fue aprobado por 153 votos contra 140, y le garantizará al país la recepción de una nueva partida de ayuda internacional por valor de 6.800 millones de euros autorizada recientemente por la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Unión Europea y el FMI piden desde hace tiempo una reducción sensible del tamaño de la función pública griega.
Inicialmente, la reforma afecta directamente a empleados de las policías municipales, los maestros y los celadores de escuela, que deberán trabajar ocho meses con salarios reducidos antes de aceptar una nueva función, o de lo contrario deberán abandonar sus puestos de empleo en el sector público.
El plan prevé que por lo menos 4.200 empleados públicos de esos sectores sean situados en otras funciones antes del fin de julio.
Alexis Tsipras, líder de la oposición de izquierda, calificó este plan como un "sacrificio humano" y "un desastre", al tiempo que el primer Ministro, el conservador Antonis Samaras defendió el proyecto por considerar que permite prever "días mejores" para los griegos.
La reforma incluye también un nuevo código impositivo
que simplifica el "mosaico de arreglos" de un código fiscal de 60 años de antigüedad que prevalecía antes, indicó el secretario de Estado para las Finanzas, Giorgos Mavraganis.
En este contexto el primer ministro Antonis Samaras anunció el miércoles una rebaja inmediata (el 1 de agosto) a 13% del IVA para la restauración, contra 23%. Esta medida la esperaba el sector para sostener la actividad en un país en donde el turismo genera una importante actividad.
La medida, negociada con los acreedores internacionales, es provisoria y está a prueba, advirtió. "Si la evasión fiscal continúa y no pasa nada (con los precios en los restaurantes, NDLR), el IVA volverá a 23%", advirtió.
El miércoles, la prensa griega se refería esencialmente al plan que afecta a los funcionarios. El periódico Ta Nea estimó que el estudio del texto comenzó el martes con una "atmósfera de guerra".
Según la policía unas 4.000 personas manifestaron el miércoles delante del Parlamento para protestar contra el texto. El martes más de 15.000 personas hicieron lo mismo.