Los líderes del golpe de estado fallido en Burundi anunciaron a la AFP su rendición, justo antes de ser detenidos por las fuerzas leales al presidente Pierre Nkurunziza, que pudo regresar al país.
"Hemos decididos rendirnos. Espero que no nos maten", dijo por teléfono a un periodista de la AFP el general Godefroid Niyombare, líder de los golpistas, mientras unos soldados fieles al presidente se estaban acercando a él. Desde entonces, el reportero de la AFP no ha vuelto a tener noticia de él.
El portavoz de los alzados, el comisario de policía Vénon Ndabaneze, confirmó a la AFP la rendición: "Hemos decidido rendirnos y hemos depuesto las armas. Hemos llamado al ministro de Seguridad Pública y al ministro de Defensa para decirles que ya no teníamos armas".
Poco después, Ndabaneze, el número dos del movimiento Cyrille Ndayirukiye y un tercer responsable fueron detenidos por soldados y policias leales al presidente.
El periodista de la AFP se mantuvo al teléfono durante la detención de los tres hombres, que fueron maniatados.
El propio Ndayirukiye había anunciado el jueves a la AFP el fracaso del golpe lanzado el miércoles contra el presidente Pierre Nkurunziza.
"Personalmente, lo reconozco, nuestro movimiento fracasó", declaró a la AFP. "Nos encontramos ante una gran determinación militar para apoyar al sistema en el poder", añadió.
El mismo jueves, la presidencia burundesa anunció el regreso al territorio nacional del jefe del Estado, que se había quedado bloqueado en Tanzania a causa de la intentona golpista.