La Policía frustró el plan criminal de alias “Pija Arbey”, jefe de la banda disidencias “ERPAC”, y capturó a 9 de sus subalternos, enviados a Amazonas para diseñar una nueva ruta narcotraficante y controlar la producción de estupefacientes en zona de frontera.
Entre los detenidos está Pedro Arturo Sinisterra alias “Peter”, ex diputado de Amazonas entre 2002 y 2003, señalado de colaborar con la estructura delincuencial en el desvío de precursores químicos para los laboratorios de cocaína, de exigir dinero por cada cargamento que salía procesado, y estaría vinculado en varios homicidios.
Investigadores de la Dirección de Investigación Criminal –DIJIN-establecieron que el político se unió a la banda criminal, luego de que alias “Pija Arvey” ordenó a finales de 2013, armar a un grupo de hombres en Amazonas, con el fin de imponer a sangre y fuego el dominio sobre la producción, procesamiento y tráfico de droga.
Las pesquisas evidenciaron que la cocaína la elaboraban del lado peruano, en zona rural del municipio de Caballo Concha, de allí la trasladaban a Leticia (Amazonas), posteriormente la movían a Tabatinga (Brasil), donde era camuflada y buscaba ruta hacia Europa.
Tres narcotraficantes brasileros eran los contactos de la organización. Bassileo Lima Filho alias “Junior”, Welton de Sousa alias “Cadaveira” y Gustavo Balieiro alias “Anderson”, fueron reseñados con circular azul de INTERPOL, y tratan de ser ubicados por las autoridades de Brasil en Manaos, donde presuntamente residen.
Aunque la estructura criminal comenzó a delinquir entre agosto y septiembre de 2013, ya producía mensualmente tonelada y media de cocaína, y se le atribuyen 12 muertes violentas, aparentemente integrantes de otra banda delincuencial, la cual desplazaron del tráfico de estupefacientes en la frontera tripartita.
Los jefes de la banda alias “Tolima” y “Tumix” fueron capturados en Planadas (Tolima) y Bogotá, respectivamente. Los otros 7 fueron detenidos en Leticia (Amazonas). Un décimo integrante, contra quien pesaba orden judicial, fue asesinado en un denominado ajuste de cuentas, un mes antes del procedimiento adelantado por la Policía Nacional.
Los 9 delincuentes de las disidencias “ERPAC” fueron trasladados a Bogotá y son judicializados por los delitos de concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación y porte ilegal de armas; narcotráfico y homicidio.