La empresa brasileña GOL efectuó un pedido de 60 aviones del modelo Boeing 737 Max por un total de 6.000 millones de dólares según su precio de catálogo, que serán entregados a partir de 2018, informaron el lunes ambas empresas en sendos comunicados.
Este es el mayor pedido "efectuado en los 12 años de existencia de GOL y el mayor efectuado por una sola empresa en la historia de la aviación sudamericana", celebró Boeing.
"La decisión de encomendar los Boeing 737 Max viene en línea con nuestro compromiso de mantener una flota moderna, joven y extremadamente segura, que nos permita sustentar nuestra ventaja de competitividad en el futuro", indicó el presidente de la aerolínea brasileña Paulo Kakinoff, en una nota al mercado.
Los nuevos aparatos, que serán entregados a partir de 2018, "tendrán una de las mejores relaciones de costo-eficacia del mercado gracias a las economías operacionales únicas que presentan, lo que es plenamente compatible con nuestro modelo de (aerolínea) bajo costo", añadió el ejecutivo.
GOL, la segunda aerolínea de Brasil por detrás de TAM, tiene 114 aeronaves en su flota, todas de los modelos Boeing 737-700 y 737-800. Efectúa 810 vuelos locales en 63 destinos en Brasil y 12 trayectos en América del Sur y el Caribe.
Será la primera línea aérea en lanzar el 737 Max en la región.
"La compra permitirá que viajemos a más distancias", aseguró Kakinoff a la prensa en Sao Paulo poco después del anuncio, aunque descartó que la aerolínea pretenda abrir rutas intercontinentales.
"Los nuevos aviones permitirán operar vuelos en todo el Cono Sur o para el sur de Norteamérica, pero nos mantendremos dentro de la planificación que ya fue realizada", añadió el responsable.
El 27 de setiembre, GOL recibió autorización para realizar rutas a Estados Unidos, Bolivia y República Dominicana.
En el primer semestre de 2012, GOL registró pérdidas por 756,4 millones de reales (unos 374,4 millones de dólares al cambio actual) tras cerrar el segundo trimestre en rojo por 358,7 millones de reales (177,5 millones de dólares), debido a la desvalorización del real, los altos costos en combustible y el alza de las tarifas aeroportuarias.
"Vemos las pérdidas como una cuestión transitoria, el hecho de hacer la mayor compra de nuestra historia alerta eso. Es una renovación de nuestra convicción de que es algo transitorio (...). En un mediano plazo debemos tener de nuevo un ambiente competitivo, saludable y sostenible que hará viable el camino para la compra que anunciamos hoy", añadió Kakinoff.
La empresa enfrenta una caída de 7% de la demanda de pasajeros y realiza recortes periódicos de empleados.
El acuerdo fue firmado el mismo lunes, poco antes del anuncio al mercado.