Los negociadores del gobierno y la guerrilla de las Farc elaboraron un reglamento para la nueva "subcomisión" conjunta de desarme, que sugerirá los pasos para acabar el conflicto armado de medio siglo, informaron las partes.
Los "lineamientos y mandato" de la subcomisión fueron consensuados por ambas delegaciones de paz en el trigésimo segundo ciclo de negociaciones en La Habana, cerrado el jueves, y publicados este viernes en el blog de la delegación de las FARC.
La subcomisión, integrada por 10 miembros de cada parte, "se enfocará" principalmente en la "revisión y análisis de modelos y buenas prácticas nacionales e internacionales relacionadas con el tema del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo", según un comunicado conjunto.
Este equipo, que no tendrá facultades negociadoras, también se enfocará en la "revisión y análisis de modelos y buenas prácticas nacionales e internacionales, relacionadas con el tema de la dejación de armas", según el comunicado.
Este equipo lo encabezan el general Javier Flórez y el coronel Vicente Sarmiento por el gobierno, y los comandantes guerrilleros Joaquín Gómez y Carlos Lozada.
"La Subcomisión podrá invitar a reconocidos expertos en la materia (...). Los expertos los escogerán las delegaciones sobre la base de una lista presentada por los países garantes (Cuba y Noruega), o de común acuerdo. El funcionamiento de la Subcomisión no deberá interferir en la dinámica de La Mesa de Conversaciones", establece el reglamento.
Esta subcomisión, que sostendrá su próxima reunión en dos semanas más en La Habana, "elaborará informes periódicos sobre conclusiones y propuestas a la Mesa de Conversaciones".
Este equipo técnico fue constituido hace meses, pero comenzó a trabajar la semana pasada, debido a retrasos por la interrupción del proceso de paz en noviembre, tras la captura por parte de los rebeldes del general Rubén Alzate, quien se aventuró sin escoltas a una zona selvática controlada por la guerrilla.
Alzate fue liberado dos semanas después, lo que permitió la reanudación de las negociaciones, pero hubo nuevas demoras por un receso de fin de año de más de un mes.
Los "plenipotenciarios" discuten ahora sobre reparación a las víctimas y el desarme es el próximo tema a tratar. Queda pendiente además el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo que ponga fin a un conflicto que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados.
Los negociadores del gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ya consensuaron los puntos de reforma rural, participación política y drogas ilícitas en las pláticas de La Habana, iniciadas en 2012.
Las partes retomarán las negociaciones la úttima semana de febrero.