El gobierno colombiano y la guerrilla ELN deben ceder en sus posiciones e iniciar "pronto" diálogos de paz, paralelos a los que se sostienen con las FARC, recomendó el Internacional Crisis Group (ICG).
En un informe, esta ONG especializada en la resolución de conflictos, llamó al gobierno colombiano y al ELN a ceder en sus posiciones "para iniciar las negociaciones pronto, sin esperar por un alineamiento perfecto de las estrellas".
"Un proceso de paz en el que falte el ELN o al que el ELN llegue tarde, carecería de un componente esencial para su sustentabilidad", advirtió el ICG, asegurando que los avances que han logrado gobierno y FARC hacen cada vez más necesario que se establezca una negociación paralela con este otro grupo rebelde.
Según el informe, la implantación de un cese al fuego con las FARC se complicaría si el ELN sigue activo e incluso algunos guerrilleros de las FARC reacios a la desmovilización podrían migrar hacia el otro grupo rebelde, poniendo en riesgo la paz definitiva.
El ICG dijo al ELN que para favorecer el pronto arranque de los diálogos "debería aceptar que las negociaciones se concentrarán en poner fin al conflicto armado" y que "el esfuerzo para promover reformas políticas, económicas y sociales vendrá solo en un periodo de transición posterior".
La ONG instó además al gobierno a "aceptar algunas modificaciones al modelo de diálogo usado (con las FARC) en La Habana" y a "defender con fuerza la importancia estratégica de la negociación con el ELN" para concretar la paz.
El informe no dejó de lado, sin embargo, los numerosos factores que han influido sobre las partes para que hasta ahora no se hayan sentado a dialogar.
"La incertidumbre sobre los resultados finales con las FARC, la agitación por las protestas sociales (que afectaron al gobierno en 2013) y las cercanas elecciones presidenciales de mayo de 2014 (en las que Santos buscará la reelección), así como la debilidad en el consenso dentro del ELN para abandonar la guerra, han hecho más retador para gobierno e insurgencia conciliar sus visiones divergentes en cuanto a la arquitectura y agenda de los diálogos", destacó el ICG./AFP