Un nuevo choque se dio ayer entre el gobierno Santos y el expresidente Álvaro Uribe alrededor del proceso de paz con las Farc.
A comienzos de la semana, el exmandatario había advertido, a través de twitter, que el Ejecutivo había cedido a una serie de condiciones y exigencias de la guerrilla a cambio de reactivar la negociación, tras la suspensión de la misma debido al secuestro del general Rubén Darío Alzate, tres militares y una abogada.
De acuerdo con Uribe entre las cesiones estaría no considerar terroristas a las Farc así como suspender los bombardeos de las FF.MM. a la guerrilla, no lanzar operaciones contra los cabecillas y disminuir brigadas móviles y unidades de combate terrestre. También que las propiedades de los subversivos no serían expropiadas y que en caso de firmar el proceso de paz, se daría 1,8 millones de pesos mensuales a los guerrilleros reinsertados por cinco años y se financiaría la seguridad del secretariado. Igual tendría que repararse económicamente a familiares de comandantes guerrilleros “asesinados” por las FF.MM. Por último que se le daría a las Farc un porcentaje de las regalías, se archivarían todos los procesos judiciales contra la subversión, habría excarcelación total de los insurgentes y tendrían canal de televisión y una emisora.
Ayer, al anunciar en La Habana el cronograma de la Mesa de Negociación en este nuevo ciclo que irá hasta el 17 de diciembre, el jefe de la delegación negociadora del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, replicó duramente a Uribe.
“Nada de esto se ha basado en concesiones oscuras e inaceptables. En un trino reciente, el senador Álvaro Uribe publicó supuestos compromisos exigidos por las Farc para reiniciar las conversaciones. Esto ni siquiera fue planteado por las Farc y, en todo caso, si lo hubiera sido, no lo hubiéramos aceptado. Si las iniciativas que difunde el trino del Senador corresponden al pensamiento de las Farc, este hecho no compromete en absoluto a la delegación del Gobierno”, indicó De la Calle en un comunicado.
Agregó que “es absolutamente inverosímil hablar, por ejemplo, que vamos a repartir las regalías del petróleo y la minería con las Farc. Eso es inverosímil”.
Reitero De la Calle que “en todo caso, tales supuestas propuestas, no fueron siquiera puestas a nuestra consideración como condiciones para reiniciar el diálogo. Como el senador Uribe tiene un compromiso con la seriedad dado el papel que ha jugado en Colombia, suponemos que alguien le está llenando la cabeza de falsedades”.
Por último precisó que el Gobierno está dispuesto al debate serio, razonado, basado en hechos, no en especulaciones. “Yo mismo ofrecí dialogar con los partidos políticos y brindar información detallada. Los acuerdos fueron publicados íntegramente. Con varios partidos me reuní y lamento que el Centro Democrático se haya negado. El camino para Colombia es el debate honesto entre colombianos. Pero nuevamente tenemos que rechazar informaciones falseadas, inverosímiles, carentes de sindéresis, cuyo objetivo único es generar obstáculos al anhelo de paz de los colombianos”, puntualizó el comunicado leído por el jefe negociador oficial.
Como era apenas obvio, Uribe no demoró en replicar el pronunciamiento del Ejecutivo. En una serie de trinos expuso los siguientes interrogantes: “¿Será mentira que el Gobierno es permisivo con los cultivos ilícitos en el Catatumbo? ¿Será mentira que en acuerdo con terrorismo el Gobierno no exige devolución de riqueza del terrorismo? ¿Será mentira que Farc considera que sus explosivos equivalen a bombardeos del Estado, ya que Santos los entiende iguales? ¿Será mentira que el Gobierno ha dejado de nominar terrorismo al terrorismo y lo considera actor político? ¿Será mentira que Farc exige suspender acciones de seguridad del Estado, como operaciones contra terroristas de alto valor, para su cese criminal? ¿Será mentira que Farc y otros terroristas son promotores, extorsionistas y beneficiarios de minería ilegal?”.
Falta esperar si el Gobierno contra-replicará esta nueva andanada del exmandatario.