El Consejo Nacional de Paz sería convocado por el Gobierno, anunció el presidente del Congreso, Roy Barreras, al termino de un encuentro de las comisiones de paz del legislativo con el mandatario Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño.
A través de dicho Consejo se buscará garantizar la participación de la sociedad en el proceso de paz entre las Farc y el Gobierno Nacional.
De acuerdo con Barreras, senador vallecaucano del Partido Social de Unidad Nacional (La U), el Gobierno tendrá que expedir un nuevo decreto nominando a otras entidades y comunidades como a las víctimas de la violencia, dando actualización al documento que en 1998 le dio vida al Consejo.
Barreras le manifestó aEL NUEVO SIGLO que “propusimos la socialización del proceso y la movilización popular para el apoyo del mismo”, de tal manera que las comisiones de paz del Congreso, a través del Consejo, hará “foros, debates, audiencias y movilizaciones populares en favor del proceso”.
Los participantes de este Consejo no serán parte de la mesa de negociación, pero para la representante Ángela Robledo, del Partido Verde, que se invite a este ejercicio de participación ciudadana es un avance “para canalizar las expresiones de la sociedad, necesarias en el proceso”.
El senador Carlos Alberto Baena, del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), afirmó que el Presidente “aceptó que va a convocar el Consejo Nacional de Paz, que es una figura que existe desde el año 1998 y sólo se puede convocar para que la sociedad civil participe”.
“Es útil convocar al Consejo Nacional de Paz pero hay que reestructurarlo. El decreto que lo constituyó y la Ley que lo planteó en el año 98 hacen que el actual Consejo Nacional está desactualizado. Contiene figuras que ya no existen como los Corpes. En cambio no aparecen las víctimas. De manera que el Gobierno se comprometió a reestructurarlo a través de un decreto”, aseguró por su parte Barreras.
La senadora Gloria Ramírez, del Polo Democrático, considera que el Consejo debe ampliarse porque "hay sectores de la sociedad que no están representados, así como modificar la representación y legitimidad de los delegados, y actualizar y modernizar el reglamento y su funcionamiento".
El representante Iván Cepeda, también del Polo, aclaró que aún no hay una fecha para que el Consejo empiece a funcionar.
“Este es un diálogo y es una conclusión muy importante. Es un diálogo entre Gobierno y grupos ilegales, para terminar el conflicto armado. No el conflicto social y político que habrá que resolverlo con todos los colombianos pacíficos en la democracia una vez se termine el conflicto. Todos los demás actores de la sociedad civil, incluyéndonos a nosotros, Congreso de la República, estaremos al lado apoyando el proceso opinando, pero no en la mesa de negociación”, precisó el congresista.
Luis Evélis Andrade, presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), explicó que la forma en que el conflicto armado afecta a todos es integra, que buscan participar directamente en las negociaciones y que “ese sería nuestra exigencia como sociedad civil”.
Esta ampliación en la participación también busca sumarle jóvenes al proceso, “que no tienen vocería y vincular a las víctimas, por lo que habría que mirar cómo se haría, lo contundente es que se va a convocar”, manifestó Robledo.