Que ha dado la instrucción de acelerar al máximo la búsqueda de un acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, informó ayer el presidente Juan Manuel Santos.
El mandatario anunció que les propuso que los negociadores entren en un ‘cónclave’ y no salgan hasta que estén resueltos todos los puntos pendientes.
El jefe de Estado, quien asistió a la firma de un acuerdo de cooperación con la Agencia de Cooperación Internacional de Estados Unidos (Usaid), en la Casa de Nariño, declaró que su hermano Enrique Santos viajó a La Habana para hablar con el jefe de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez o Timochenko.
“Todo esto es para acelerar el proceso. Es más, en el día de hoy está en La Habana reunido mi hermano Enrique –lo envié como mi mensajero personal– con Timochenko. Y entre los puntos que están tratando, uno de ellos es una propuesta para que los negociadores entren en una especie de cónclave y no salgan de ahí hasta que tengan todos los puntos resueltos”, anunció el mandatario.
Así mismo, explicó que con esta iniciativa se busca llegar lo más rápido posible al fin del conflicto armado en el país.
“Queremos, y esa es la intención del Gobierno colombiano, acelerar las negociaciones porque entre más rápido lleguemos al fin del conflicto, menos víctimas vamos a tener”.
“No podemos correr el riesgo que nuestro anhelo de paz se trunque por no tener la previsión suficiente y por no adelantarnos y por no ganar tiempo, y por eso la intención es esa, acelerar al máximo el fin del conflicto”, afirmó el Presidente.
Refrendación
El jefe de Estado reiteró que otra de las iniciativas que se está impulsando para ir ganando tiempo para que la paz sea una realidad lo más pronto posible, es el proyecto de ley que reglamenta el plebiscito como mecanismo de refrendación de los acuerdos de paz.
“Este mecanismo será utilizado una sola vez. Aquí no estamos cambiando la Constitución, estamos autorizando por una sola vez que los colombianos puedan expresarse a favor o en contra de lo que finalmente quede negociado en La Habana, es decir, es la refrendación como lo hemos prometido”.
El mandatario afirmó que “los colombianos tendrán la última palabra y estamos cumpliendo nosotros nuestra palabra de poner en manos de los colombianos la decisión final”.
Finalmente indicó que otra iniciativa que se impulsa es el acto legislativo para facilitar la implementación de los acuerdos.
“Y todo este tipo de gestiones que estamos haciendo, las hacemos para acelerar la terminación del conflicto, acelerar la puesta en marcha de la paz o dicho de otra forma, para alcanzar la paz no podemos dejar para mañana lo que podemos hacer hoy”, expresó.
Las Farc y sus armas
De otra parte, las Farc por primera vez agregaron a sus expresiones de “dejación de armas” y “no uso de las armas en la política” la “entrega de armas” pero a un tercer actor.
El jefe negociador de las Farc, Luiciano Marín, alias Iván Márquez, dijo en una entrevista publicada el viernes por el diario español El País que “quedan algunos temas complejos, como puede ser la dejación de las armas. Estamos analizando fórmulas de cómo logramos colocar las armas lejos. Habrá una veeduría y la posibilidad de que terceros países ayuden, que puedan recibir armamento y garantizar que estén lejos de nuestro uso”.
Marín reconoció que "en la guerra se cometen errores y queremos decirle al pueblo colombiano: Cometimos errores, sí", resaltando que "la rebelión es un derecho".
"En el ejercicio de este derecho universal de levantarse contra regímenes tiránicos está que hayamos podido causar víctimas inocentes por errores que se presentan en la confrontación. Eso es lo que nos pone a pensar un poco", subrayó.
"Nuestra gran victoria tiene que ser la paz", aseguró Marín, considerando que todavía hay margen para cumplir con el plazo del 23 de marzo para lograr una solución definitiva: "Aunque hay temas complicados, aún es posible llegar al acuerdo final en marzo. Pero seguramente nos podemos extender un poquito más, los temas a discutir son complejos, de verdad".
Para el dirigente guerrillero, "lo más difícil es el tema de la justicia".
"Ningún proceso había avanzado tanto en tan poco tiempo", dijo no obstante Marín, quien sobre el tema del modelo de justicia afirmó que "la función de perseguir no es necesariamente cárcel, también está la reparación".
"Si no hay verdad es difícil que haya reconciliación", consideró, antes de afirmar que "han ocurrido cosas que no debieron ocurrir jamás, hechos no calculados, pero que afectaron de manera grave a la población civil. Hay que afrontar ese problema y decir: Sí, nos equivocamos aquí".
Marín también estimó que el senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, muy crítico con las negociaciones, no podrá quedarse al margen: "Uribe va a tener que abrazar el anhelo colectivo de los colombianos de reconciliación y paz".