Ante la falta de recursos y el descuadre que dejará el aplazamiento de la venta de Isagen, el Gobierno está perfilando una mini-reforma tributaria. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, ha indicado en reiteradas ocasiones y lo sostuvo hace poco en declaraciones a El Nuevo Siglo, que no se crearán más tributos a los colombianos, pero se le pedirá al Congreso que mantenga el 4 x mil y el impuesto al patrimonio.
El pasado viernes, el ministro de Hacienda se reunió con el nuevo director de la DIAN, Santiago Rojas, para discutir el proyecto que será presentado al Congreso en las próximas semanas para conseguir $12,5 billones para el Presupuesto General de la Nación del próximo año.
Según el Gobierno, estas contribuciones son necesarias porque se tiene un compromiso con el sector agropecuario de fortalecer las inversiones que conduzcan a la plena reactivación del sector y para seguir fortaleciendo a las Fuerzas Militares.
El proyecto que será presentado al Congreso buscará además la penalización de la evasión tributaria en Colombia, como mecanismo para aumentar el ingreso de recursos. Con esta medida, el Ejecutivo busca reducir la evasión y la elusión tributaria que alcanzaría una suma superior a los 15 billones de pesos.
Frente a la propuesta, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) ha planteado que la reforma debe contar con tres pilares fundamentales: mantener el IMAN, elevar la tasa del Impuesto al Valor Agregado, IVA y desmontar el 4 x mil.
Mientras que el director de Fedesarrollo, Leopoldo Villar, aseguró que para el país sería mejor “discutir de una vez por todas la reforma tributaria” y no estar haciendo pequeños cambios cada dos años.