El Gobierno nacional está preparado para enfrentar las represalias de las Farc, guerrilla que anunció la suspensión del cese unilateral del fuego luego del operativo de la Fuerza Pública en contra de una de sus estructuras en el Cauca, aseguró ayer el presidente Juan Manuel Santos.
“La guerrilla salió precisamente a decir que suspendían su cese el fuego, enviaban ofensivas militares como un acto de represalia. Por supuesto que estaremos preparados para eso, pero insistiremos en buscar esa paz, esa paz que el país necesita”, aseveró el mandatario.
El jefe del Estado tras insistir en la legitimidad de la operación adelantada en Guapi, Cauca, donde fueron abatidos 26 insurgentes, subrayó que las “Fuerzas Armadas están cumpliendo con su deber y con las órdenes”.
Ayer fue suspendida a última hora una reunión conjunta en La Habana de las delegaciones del Gobierno y las Farc, en la que se esperaba que informaran sobre el inicio del desminado acordado en marzo, informó a la AFP un responsable de la Cancillería cubana.
Sin embargo, ambas delegaciones volverán a dialogar hoy, como estaba previsto.
Espiral de venganza
Santos recordó que en la mañana de ayer, cuando informó al país sobre los resultados del bombardeo al campamento del Frente 29 de las Farc, advirtió sobre la posibilidad de que ya la guerrilla estuviera “pensando en cómo vengarse, cómo tomar represalias”.
Dijo que en ese momento se refirió al conflicto armado colombiano como un espiral de violencia, odio, venganza y polarización.
Y agregó, que el gran esfuerzo por lograr la paz tiene que estar en “nuestro propios corazones” para cambiar esa espiral por “uno de paz, armonía, perdón, reconciliación y unidad”.
El mandatario puso de presente que “a los diez minutos de haber yo pronunciado esas palabras” la guerrilla anunció la suspensión al cese unilateral del fuego.
El presidente hizo énfasis en que insistirá en busca de la paz que Colombia requiere, y que en esa tarea “los hombres y las mujeres de las letras tienen mucho que aportar, porque es a través de las letras como podemos cambiar las actitudes y lo que está en nuestros corazones”.
No bajar la guardia
Santos les reiteró al ministro de Defensa y a la Cúpula Militar y de Policía que la orden es, ha sido, y seguirá siendo no bajar la guardia en su accionar contra las Farc y todas las formas de criminalidad.
“Señor ministro y señores generales: esta ha sido, esta es, y esta seguirá siendo la orden, no bajar la guardia”, afirmó, recordando que desde el inicio de las negociaciones de paz en La Habana fue claro en que las operaciones de las Fuerzas Armadas contra la subversión no se detendrían.
“Con la misma firmeza y la misma decisión que hemos emprendido unas conversaciones de paz que permitan poner fin al conflicto, (…) con esa misma firmeza seguiremos combatiendo sin tregua ni cuartel todas las formas de criminalidad en todos los rincones de la patria”, advirtió.
Acción legítima del Estado
Al entregar el saldo del bombardeo a un campamento del Frente 29 de las Farc en zona rural de Guapi, departamento del Cauca, el Jefe del Estado informó sobre las bajas de la guerrilla y la incautación de armamento de guerra.
“Los resultados preliminares de este operativo son 26 bajas, y un menor de edad recuperado, se encontraba herido y recibió la atención médica, y también se incautó importante armamento como 37 fusiles y una ametralladora M-60”, precisó el mandatario.
Indicó que la estructura de las Farc golpeada este jueves en el Cauca, fue la responsable de la muerte de miembros de la Fuerza Pública en la isla Gorgona, así como del asesinato de 10 soldados en el también municipio caucano de Buenos Aires.
“Cuando sucedió el ataque en Gorgona, ordené a la Fuerza Pública arreciar sus operaciones para dar con los responsables de este crimen”, recordó.
En ese sentido, explicó que “esta operación no solo es el resultado de esa precisa instrucción sino también es el resultado de la acción clara y contundente contra el narcotráfico, contra la minería ilegal y contra la extorsión”.
Calificó de “muy importante” el golpe de la Fuerza Pública contra las Farc y resaltó la “entrega y valentía” de los soldados y policías de la patria.
Santos aseveró que dicha operación hace parte del legítimo accionar del Estado.
“Esta es una acción legítima del Estado en defensa y protección de la ciudadanía. Estas son las reglas del juego que hemos establecido”, precisó.
Sin tregua
Las Farc anunciaron a través de un comunicado la suspensión de la tregua unilateral decretada por su parte en diciembre para desescalar el conflicto: "No estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese el fuego unilateral e indefinido proclamado (...), pero la incoherencia del gobierno Santos lo ha logrado, luego de 5 meses de ofensivas terrestres y aéreas contra nuestras estructuras en todo el país".
Paz, único camino
El intento de "desescalar" el conflicto por ambas partes sin alcanzar un cese el fuego definitivo durante los diálogos no ha dado los frutos esperados, según Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para Análisis de Conflictos (Cerac).
Los hechos demuestran que "la violencia afecta al proceso y no permite a las partes avanzar", le dijo Restrepo a la AFP. Según el analista, es el momento de "acordar muy rápidamente un cese el fuego definitivo", y para ello sería útil "la presión internacional".
El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, hizo un llamado a la sensatez y dijo que resulta necesario mitigar el impacto de la confrontación, de tal manera que se garantice la protección de los ciudadanos y se respeten las normas del Derecho Internacional Humanitario.
Pese a algunas situaciones de incumplimiento que oportunamente fueron advertidas por la Defensoría, Otálora reconoció las bondades del cese unilateral ofrecido por las Farc, el cual se refleja en la disminución de ataques terroristas, menos afectaciones a la infraestructura energética y petrolera, así como en un número inferior respecto a las muertes de combatientes. Según el Ministerio de Defensa, entre enero y abril hubo una reducción del 47 por ciento, al pasar de 116 miembros de la Fuerza Pública asesinados en actos del servicio durante 2014, a 61 en el mismo período del presente año.
El presidente del Partido Social de Unidad Nacional (La U), senador Roy Barreras, sostuvo que “el problema es que de lado y lado mueren seres humanos y en eso llevamos 50 años, en esta guerra de hermanos colombianos matándonos unos a otros. Siempre será una mala noticia que alguien anuncie que va al ataque porque ello produce más muertos”.
Para Barreras, “hay que parar esta locura de la guerra y por supuesto esa lógica militar que han aplicado hoy las Farc, de que en respuesta a un bombardeo causen otros muertos militares y luego como respuesta resulten otros muertos guerrilleros. Ese precisamente es el camino equivocado”.
Por su parte, el procurador Alejandro Ordóñez expresó que “el golpe que nuestro Ejército Nacional dio a la guerrilla debe ser entendido por la guerrilla de la manera más clara. Si la guerrilla no define rápidamente la firma del proceso de paz, no le queda otra alternativa al Estado colombiano que seguir ejerciendo el uso legítimo de la fuerza”.
El jefe del Ministerio Público hizo un llamado a los jefes guerrilleros para que se comprometan con el proceso que se adelanta en La Habana y aceleren la firma de un acuerdo de paz con el Gobierno nacional, recordando que mientras ello sucede, las Fuerzas Militares deben continuar cumpliendo el deber de neutralizar a los integrantes de cualquier grupo terrorista o narcotraficante.
El representante por Antioquia, Santiago Valencia, del Centro Democrático, dijo que el cese unilateral indefinido “nunca existió, ya que la guerrilla lo violó más de una decena de veces”.
“La rabia de las Farc demuestra que no querían cese unilateral sino un cese bilateral disfrazado”, dijo Valencia.
Tras lamentar la decisión de la guerrilla, la presidenta del Polo Democrático, Clara López, llamó tanto al Gobierno como a la guerrilla a evitar car en la política del desquite y la retaliación.
“No es profundizando la guerra como se llega a la paz. A estas alturas cuando el país es testigo que este ha sido el proceso de negociación en el que más se ha avanzado, la opción de levantarse de la mesa no debe ser contemplada por ninguna de las partes”, sostuvo López.
A través de un comunicado, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) les exigió al Gobierno y a las Farc “que decreten cese bilateral de las hostilidades” con el fin de “frenar el derramamiento de sangre en Colombia y evitar que se produzcan nuevos hechos que victimicen a la población colombiana”.
De otra parte, la exministra Marta Lucía Ramírez insistió en que el proceso de negociación “debe reinventarse y ponerle condiciones humanitarias, y un plazo que permitan recuperar unas expectativas razonables sobre su conclusión. Debería haberse rediseñado hace rato y eso ha debido suceder al menos al posesionarse el segundo mandato Santos”.
Tras reconocer que “este es un momento muy difícil”, Ramírez consideró que “no es el momento de pararse de la mesa y terminar la negociación. Hay que seguir adelante en el proceso pero corrigiendo sus debilidades y vacíos”.
El movimiento Marcha Patriótica se pronunció a través de un comunicado en el que sostuvo que “no compartimos la falsa premisa de que para acelerar los diálogos y alcanzar la paz es necesario agudizar la guerra. Dicha lógica es la que ha alimentado el conflicto durante más de 50 años. Por el contrario insistimos en que la paz no llegará con más bombas sino es parando la guerra y concretando acuerdos que solucionen las causas que han dado origen al conflicto social político y armado”. /SIG-AFP-ENS
ONU, preocupada
A través de un comunicado, el sistema de las Naciones Unidas en Colombia manifestó “su profunda preocupación por el actual escalamiento del conflicto armado”.
Con alarma, la ONU recordó “la cadena de hechos desatada a partir del ataque” de las Farc que el 14 de abril le costó la vida a 11 soldados, “pasando por los bombardeos realizados el día de ayer por las Fuerzas Militares” y la decisión de la guerrilla “de suspender su cese el fuego unilateral”.
“Lamentamos profundamente la pérdida de más vidas en el país. Solo en las dos confrontaciones enunciadas anteriormente, fallecieron casi 40 colombianos según las informaciones oficiales. Detrás de cada muerte en el conflicto armado hay una familia llena de dolor por la pérdida de sus seres queridos”, señaló la ONU.
Trtas invitar “a las partes a reflexionar sobre las consecuencias de este escalamiento y a resistir una lógica de represalias”, la ONU recordó “que el proceso de paz ha generado reducciones tangibles en la pérdida de vidas y en el impacto humanitario del conflicto armado”.
“Durante los cinco meses del cese unilateral al fuego, los combates y acciones bélicas con participación de las Farc se redujeron en un 66 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior y hubo 47 por ciento menos muertes de militares. Según datos de analistas independientes, los niveles de enfrentamientos armados disminuyeron hasta niveles no vistos desde los años 80. El número de personas desplazadas en eventos masivos a raíz de acciones con participación de las Farc disminuyó un 83 por ciento en comparación con el período inmediatamente anterior”, según el comunicado.