Gobierno ha sacado 6.000 niños de la guerra | El Nuevo Siglo
Sábado, 13 de Febrero de 2016

Desde 1999 a la fecha, el ICBF ha atendido 5.941 niñas, niños y adolescentes víctimas de reclutamiento y utilización por parte de grupos armados organizados al margen de la ley y grupos delictivos organizados.

 

A los menores se les están restableciendo sus derechos, acompañándolos en su ruta de atención como víctimas del conflicto, así como su tránsito a la vida civil.

 

La cifra fue dada a conocer ayer por la subdirectora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Margarita Barraquer, con motivo del Día Internacional contra el Reclutamiento y la Utilización de Niños en los Conflictos Armados.

 

Barraquer invitó a las familias, a la sociedad y al Estado a trabajar incansablemente en la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes para que nunca más vuelvan a ser víctimas de la guerra y la violencia criminal. 

 

"El momento histórico en el que se encuentra Colombia, ad portas de la consolidación de las condiciones para una paz estable y duradera, exige también una transformación social significativa que permita e impulse la participación de la niñez y la adolescencia en la definición de acciones para la construcción de paz desde sus voces y su criterio, ello con el fin de garantizar que las condiciones que gestaron la violencia no se vuelvan a presentar y que se prevenga la vinculación de niños, niñas y adolescentes a las acciones ilícitas de cualquier índole", sostuvo Barraquer.

 

La mayoría de las víctimas atendidas en el ICBF ingresó al programa especializado entre los 17 años (37,4 por ciento) y los 16 años (27,9 por ciento), no obstante, hay casos de niños y niñas que se desvincularon a edades más tempranas, incluso a los nueve años. El 71 por ciento son hombres y el 29 por ciento mujeres. Entre las víctimas hay 566 menores de edad indígenas y 389 afrocolombianos.

 

 

En el programa de atención especializada del ICBF, los niños, niñas y adolescentes encuentran condiciones de seguridad, apoyo psicosocial específico y el restablecimiento de sus derechos, además de las herramientas necesarias para retomar su proyecto de vida.