El gobierno francés denunció el lunes actos "antisemitas" en ocasión de una manifestación propalestina realizada la víspera en Sarcelles (periferia de París).
"Lo que ha ocurrido en Sarcelles es intolerable, atacar una sinagoga, una tienda casher es simplemente antisemitismo, racismo", declaró el primer ministro Manuel Valls durante un viaje al sudeste del país.
"Nada puede justificar la violencia en Francia, nada puede justificar que se agreda a sinagogas, tiendas o instituciones judías", agregó.
Al terminar una manifestación que había sido prohibida en Sarcelles el domingo, fueron saqueados varios comercios, entre ellos una tienda de alimentación casher (blanco ya de un atentado en septiembre de 2012) y quemados vehículos y mobiliario urbano.
El lunes por la mañana, las calles de Sarcelles mostraban el espectáculo de calzadas tapizadas de restos de destrozos, a veces calcinados, vidrios rotos, y policías en cada esquina.
"No dormí en toda la noche, no estaba tranquilo. Aquí viven juntas personas de todos los orígenes. No comprendemos", declaró a la AFP un hombre de 67 años de edad, de religión judía, y cuyo automóvil fue destruido durante los disturbios.
"Tal vertido de odio y de violencia es algo que no se había visto nunca en Sarcelles. Esta mañana, la gente se siente abatida, y la comunidad judía tiene miedo", afirmó el socialista François Pupponi, alcalde de la ciudad.
Según fuentes policiales, la sinagoga de Sarcelles, protegida por la fuerza pública y ante la cual montaban guardia militantes de la radical Liga de Defensa Judía (LDJ), no fue afectada por la violencia. Frente a la de la vecina comuna de Garges-lès-Gonesse, fue incendiado un automóvil, pero las llamas no llegaron al edificio.
La policía detuvo a 19 personas, entre ellas cuatro menores de edad.
Frente a las críticas a la medida decidida por las autoridades de prohibir manifestaciones propalestinas, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dijo "asumir" la decisión.
En París y Sarcelles, donde las manifestaciones fueron prohibidas, se registraron incidentes, y no en otras ciudades donde estaban autorizadas.
"No es la prohibición de la manifestación la que provoca la violencia, es la violencia la que justifica la prohibición de la manifestación", dijo Cazeneuve frente a la sinagoga de Sarcelles.
Otras dos manifestaciones de apoyo a los palestinos de Gaza están previstas en París el miércoles y el sábado.
Más de 500 palestinos, en su mayoría civiles, y veinte israelíes, 18 de ellos militares, murieron desde que empezó el conflicto en Gaza, el 8 de julio.