Las duras críticas del ministro francés de Economía a la política de austeridad del Ejecutivo y a la canciller alemana Angela Merkel provocaron la caída del Gobierno del primer ministro Manuel Valls, al que el presidente François Hollande pidió que forme un nuevo gabinete "coherente".
Tras un fin de semana marcado por las críticas de Arnaud Montebourg, llegó la sanción: el jefe del Gobierno Manuel Valls presentó al presidente socialista francés, François Hollande, la dimisión en bloque de su ejecutivo durante una reunión de una hora este lunes por la mañana.
Valls tiene ahora la tarea de formar, de aquí al martes, un "equipo coherente con las orientaciones" definidas por Hollande, señala un comunicado de la presidencia francesa.
Se trata de la primera crisis gubernamental desde que Valls fue designado a fines de marzo para dirigir el Gobierno francés, en sustitución de Jean-Marc Ayrault, tras la derrota de la izquierda en las elecciones municipales. En éstas, los grandes ganadores fueron la conservadora UMP y el Frente Nacional, de extrema derecha.
Arnaud Montebourg había sido llamado al orden el domingo por el entorno de Valls, que consideró inaceptables las virulentas críticas contra la política económica del Gobierno.
"Se considera que ha traspasado una línea amarilla en la medida en que un ministro de Economía no se puede manifestar en tales condiciones sobre la línea económica del gobierno y sobre un socio europeo como Alemania", había declarado a la AFP un colaborador de Valls.
Pero todo parecía apuntar a una simple llamada de atención, y nadie se esperaba una remodelación del ejecutivo.
Ante esta situación, parece muy poco probable que Montebourg, de 51 años, permanezca en el gobierno, donde llevaba las riendas de una gran cartera económica desde la pasada primavera.
El gobierno alemán, por su parte, declinó hacer comentarios sobre la dimisión del gobierno francés.
"No tendréis comentarios por mi parte sobre la dimisión del Gobierno francés. Es una cuestión interior francesa", dijo el portavoz del Ejecutivo alemán, Georg Streiter, durante una rueda de prensa regular, y añadió: "Creo que la canciller Angela Merkel, que en estos momentos ofrece una rueda de prensa en España, hará lo mismo".
Merkel realiza un visita de dos días a España para preparar con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el Consejo Europeo del próximo sábado en Bruselas, donde se elegirá a los nuevos cargos de la Comisión Europea.
- "Alzar el tono" frente a Alemania -
En una entrevista publicada el sábado por el diario Le Monde, Montebourg criticaba la línea económica de Valls y Hollande, ambos socialistas como él.
"Alemania ha caído en la trampa de la política de austeridad que ha impuesto a toda Europa", declaró. "Francia no tiene vocación de alinearse con los axiomas ideológicos de la derecha alemana", dijo Montebourg.
"No podemos permitirnos ceder más", dijo el ministro, conocido por sus críticas, que más de una vez han puesto en un aprieto al gobierno y que pidió "alzar el tono" frente a Alemania.
Sus declaraciones llegaron tras la oposición de Berlín a la petición de Hollande de reorientar las políticas europeas a favor del crecimiento y el empleo.
El crecimiento económico de Francia está estancado y a fines de junio la segunda economía del euro alcanzó un nuevo máximo histórico de desempleo con 3,398 millones de parados, casi un 11% de la población activa.
Montebourg confirmó este lunes sus críticas a la política económica de Hollande y Valls. Durante una entrevista en la radio Europe 1 antes del anuncio de la dimisión del gobierno, Montebourg había asegurado que no se planteaba "la hipótesis" de su salida del Gobierno.
Arnaud Montebourg y Benoît Hamon, el ministro de Educación Nacional, eran los garantes del ala izquierda del Gobierno.
Una parte del Partido Socialista es cada vez más crítica con la política económica del gobierno, sobre todo con la decisión de reducir las cotizaciones de los empleadores con el objetivo de favorecer el empleo y el ahorro para luchar contra el déficit público.