Una serie de medidas para avanzar en los procesos de catastro rural y registro, insumos fundamentales para construir un marco legal y una política efectiva de formalización de la propiedad en el campo colombiano pondrá en marcha el Gobierno nacional.

Así lo manifestó el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde, en el marco del Taller ‘Proyecto de Ley de Formalización de la Propiedad Rural: construyendo desde el Territorio’, que se instaló ayer en Cartagena, y con el que se dio inicio a un trabajo conjunto de las entidades del estado articuladas en este tema.

El director general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Juan Antonio Nieto, recordó que la información catastral se constituye en un insumo fundamental para la gestión rural del país.

“Sin embargo, los esfuerzos de actualización históricamente se concentraron en el área urbana. Hoy, en el país existen 4.052.087 predios rurales, de los cuales el 58,8 por ciento se encuentra desactualizado o sin formar, que corresponde a 716 municipios”, explicó el director general del IGAC.

En el evento, realizado en el Hotel Caribe, Nieto comentó que, si bien el catastro no determina título de propiedad, ya que es una función propia del Registro, el dato que entrega el IGAC se asocia a lo existente en sus bases de datos, producto de los procesos catastrales y de acuerdo con los años de actualización.

“Con esta claridad, de los 3.482.244 predios rurales registrados catastralmente por el IGAC, el 28 por ciento, equivalente a 959.604 predios, no tienen asociado folio de matrícula inmobiliaria, lo que sugeriría su potencial informalidad. Esta cifra cambia en función de las ocupaciones y otras formas de tenencia, que también materializan la informalidad y que actualmente no se inscriben en las bases catastrales, con lo que esta cifra podría incluso superar los 2 millones estimados por el Ministerio de Agricultura”, explicó Nieto.

El ministro Lizarralde explicó que “tener una información real del catastro y registro de la propiedad rural son insumos fundamentales para el desarrollo del campo del país, para la formalización y para todo el ordenamiento social de la propiedad rural”.

En esta iniciativa trabajan conjuntamente el Ministerio, el IGAC, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) y la Superintendencia de Notariado y Registro. Cuentan con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), a través de su Programa de Tierras y Desarrollo Rural, que promueve este taller como parte de su contribución a los esfuerzos del gobierno de Colombia para avanzar en la formalización de tierras y desarrollo rural.

El ministro Lizarralde finalizó diciendo que la apuesta del Gobierno, a mediano plazo, para que el país aclare los derechos de propiedad sobre la tierra, se basa en cuatro ejes: un nuevo marco legal, fortalecimientos de entes territoriales, actualización del catastro y registro, y un marco institucional responsable.

El compromiso del IGAC, con esta manera de hacer catastro, que está en construcción, es útil también para la restitución de tierras, la formalización de la propiedad rural en general y  recuperación y adjudicación de los baldíos, al aportar información sobre la ubicación de los predios, su individualización y ocupantes. Con ello se facilitará la gestión de las entidades responsables de la ejecución de la política pública de tierras, como presupuesto básico del desarrollo rural.

Restitución, fundamental

La semana pasada el presidente Juan Manuel Santos afirmó que la política de restitución de tierras es algo verdaderamente fundamental para el futuro de Colombia y dijo que al recuperar la tierra arrebatada, se le está devolviendo su esencia al campesino y su lugar en la sociedad.

En un mensaje al Encuentro Nacional de los colaboradores de la Unidad de Restitución de Tierras, el jefe de Estado indicó que para el Gobierno la reparación integral a las víctimas es una prioridad y esa prioridad se hace realidad a través de esos funcionarios.

“La política de restitución de tierras es algo realmente fundamental para el futuro del país”, sostuvo el mandatario y explicó que cuando decidió emprender ese camino sabíamos que se trataba de saldar una deuda histórica que no había sido reconocida en el pasado y de poner en primer lugar a los más olvidados.

“Hoy ustedes, como representantes del Estado colombiano, ayudan a cargar ese peso pero, sobre todo, a dejarlo atrás”, manifestó el presidente Santos.

Declaró que los funcionarios de la restitución de tierras, con su esfuerzo y dedicación, “ayudan a todos los colombianos a avanzar hacia días mejores, dejando atrás aquellas épocas oscuras en las que la arbitrariedad y el capricho de los poderes ilegales eran los que definían la propiedad sobre la tierra”.

El gobernante advirtió que “de una implementación sería y responsable –pero sobre todo decidida– depende que quienes fueron despojados de sus tierras sientan que la justicia se restablece en nuestro campo y que los tiempos del despojo han dado paso a los tiempos del imperio la ley”.

Agregó que con la restitución de tierras se están cerrando por fin ciclos de violencia generados por conflictos sobre la propiedad de la tierra.

“Estamos –repito– haciendo justicia, un valor esencial para lograr la paz y avanzar hacia la reconciliación entre todos nosotros. No es gratuito que nos hayamos embarcado en la titánica empresa de salir al campo y de recuperar las tierras arrebatadas”, expresó.