Los delegados del gobierno de Colombia y de la guerrilla de las FARC reanudaron este miércoles sus conversaciones en La Habana tras un receso de cinco días, con un llamado de los rebeldes a que toda la sociedad colombiana se incorpore a este proceso para asegurar una "paz duradera".
"Nuestro empeño apunta a que las voces de todos los colombianos resulten bienvenidas en el proceso de conversaciones. Sólo así creemos que puede crearse una paz duradera", dijo una declaración de las FARC leída por su delegado Marcos Calarcá, antes del inicio de la segunda ronda de pláticas, hacia las 09H00 locales (15H00 GMT), en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
La delegación del gobierno de Juan Manuel Santos, encabezada por Humberto de la Calle, evitó a la prensa ingresando al Palacio por una puerta posterior.
El jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, también entró por una puerta posterior, acompañado por Ricardo Téllez y Jesús Santrich, mientras Calarcá leía la declaración, observaron periodistas de la AFP.
Calarcá dijo que "todos hemos sido partícipes y víctimas de un conflicto que pesa ya bastante en los hombros de la nación entera. Definitivamente la paz no podrá ser resultado de un diálogo alejado del pueblo de Colombia, de una decisión por las alturas, de imposiciones unilaterales".
Las conversaciones de paz de La Habana, cuya primera ronda de discusiones se desarrolló del 19 al 29 de noviembre, buscan poner fin a un conflicto armado de casi medio siglo.